Era hija de mis enemigos. Esa debió ser la principal razón para mantenerme lejos de ella, pero en realidad, fue la razón por la que me mantuve cerca.
Era hija de esas personas que mataron a mi familia solo por ser diferentes. Por miedo a nuestro p...
En el siguiente capítulo pasan cositas sjaacba. disfruten, muak
🦋🕷️🦋
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MEGAN HOWARD
Miradas horrorizadas en todos en el estrado.
Todo el mundo estaba horrorizado por una mujer.
Por mi, pero debes saber que sería la primera, pero no la última vez que esto ocurriera.
Supuse que participar siendo mujer generaría algo de sorpresa y controversia, pero los rostros pálidos junto a los gritos molestos de hombres fueron sinceramente predecibles y molestos.
E innecesarios, porque les gustara o no, yo había ganado.
─¡Hizo trampa, una mujer no debía participar!
─¡No podemos permitir este tipo de acciones, entonces las mujeres creerán que pueden ir a la guerra como nosotros!
─¡Mandela a la horca!
─¡A la horca, a la horca, a la horca!
En ese momento volví los ojos con cansancio y fastidio.
Sinceramente estaba demasiado agotada para decirles algo, y solo esperara ver que decía el único imbécil que realmente importa.
Si decidía que no valía mi victoria iba a asesinarlos a todos ahí mismo. No se trataba de dejarme vencer, el rey usurpador podría creer que estaba en sus manos mi destino, mas no sabía, que en sus palabras estaba el suyo.
Decidí mostrarme tranquila, lo estaba, hasta donde puede estarlo uno después de luchar por su vida. Además, me dolían demasiado los brazos y estaba segura de que mañana no podría levantar ni una botella vacía. Mis ojos se sentían pesados, pero la expectativa me mantenía consciente mientras el rey usurpador se acercaba bajando unas escaleras de madera.
─Es esta una gran sorpresa, soldado.
Sonrió de lado y me tragué el asco.
Si se hubiera acercado un poco más podría haber alzado mi espada y enterrarla en su estómago, sin embargo, todos sus soldados me atacarían, me ganarían porque a veces el número si vence la fuerza y terminaría siendo colgada en señal de traición a la Corona, así que por quinta vez, me pedí mantener la calma.
─Espero le sea grata, majestad.
Los gritos se seguían escuchando, todos querían que se repitiera, pensaban que había hecho trampa, que era imposible que una mujer le ganara a cuarenta y nueve hombres. Que los hechicé con mi belleza.
