ONLY THE BRAVE / JEGULUS.

Bailar en una fiesta

En una muestra verdaderamente impresionante de mezquindad y terquedad que James sólo ha visto igualada por otra persona en su vida (Sirius Black), Regulus no sale de su dormitorio en todo el domingo. El lunes después de clase, cuando James ve en el mapa que Regulus se dirige directamente a Slytherin nuevamente y que no hay manera de que pueda alcanzarlo, James decide que su única opción es rogarle ayuda a Dorcas.

En el fondo, James entiende que no debería haber hecho tanto escándalo en el juego de Slytherin, ni debería haber involucrado a otras personas. Pero también cree que es razonable que esté jodidamente preocupado por el hecho de que su novio aparentemente recibió algún tipo de paliza y está gravemente herido. Costillas rotas a ese nivel de dolor. Definitivamente lo suficientemente grave como para justificar la preocupación de James.

Necesitan hablar de ello, le guste o no a Regulus. Y toda esta situación de evasión no va a funcionar. James no va a permitir que su pequeño novio de mierda se salga con la suya.

"¿Para qué quieres la contraseña?" Le pregunta Dorcas, frunciendo el ceño. "No es como si pudieras entrar a través de la sala común. Alguien te asaltará. Te lo garantizo".

"Tus compañeros de casa suenan realmente encantadores, Dorcas", señala James. "Sólo dime. Por favor. Déjame la logística a mí".

"Es una mala idea, James", le advierte Dorcas. "Regulus está lidiando con algunas cosas".

"Yo solo... Dorcas, por favor ", ruega James. "Si no me dices la contraseña, acecharé las mazmorras hasta encontrarla. Estoy entrando, de una forma u otra. Si ayudas, será más rápido".

"Nunca te rindes, ¿verdad?"

"No. Cuando se trata de Regulus, no lo hago".

De mala gana, Dorcas le dice la contraseña, murmurando en voz baja lo loco que está. Hay, sin embargo, una pequeña sonrisa en sus labios que él elige leer como un estímulo para nunca darse por vencido con Regulus.

Satisfecho, James lleva su capa de invisibilidad a la práctica de Quidditch para poder acercarse sigilosamente a Regulus inmediatamente después.

La práctica va bien, como siempre, y Sirius no lo ataca al final porque sabe que James tiene prisa por ir a buscar a Regulus. En un cambio de roles muy extraño e inquietante, Sirius ha sido menos histriónico que James, pero él también está preocupado por su hermano.

"Moony tiene una patrulla prefecta con Lily y los estaré molestando todo el tiempo", le dice Sirius con una sonrisa descarada. "¿Tienes el espejo?"

"Sí, Pads, cálmate. Te llamaré si me meto en problemas".

Muy, muy raramente necesitan usar el espejo en Hogwarts. Desde que James se lo dio a Sirius el verano pasado, quizás lo hayan usado una vez. De todos modos, pasan la mayor parte del tiempo juntos. Sin embargo, resulta útil ahora que James desafiará las mazmorras para hablar con su novio.

Oculto de forma segura bajo su capa de invisibilidad, James encuentra su camino hacia el interior de la sala común de Slytherin. Es última hora de la tarde, poco más de una hora antes de la cena. La mayoría de los estudiantes están aquí o en la biblioteca.

Maniobrar a través de espacios abarrotados es complicado y James casi choca con la gente algunas veces. Afortunadamente, logra llegar a las escaleras que conducen a los dormitorios de los chicos sin ningún contratiempo grave.

No está del todo familiarizado con la guarida de Slytherin, ya que se ha colado dentro un par de veces en años anteriores para hacerles una broma. Sin embargo, James no sabe qué habitación es la de Regulus, por lo que tiene que probar dos puertas antes de hacerlo bien en el tercer intento.