ONLY THE BRAVE / JEGULUS.

Los monstruos en mi cabeza

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Batalla en Castillo Lestrange parte II:

Cuando uno está en batalla, el mundo se desmorona hasta que lo único que queda es tu oponente y tu arma.

Es íntimo de una manera retorcida y desordenada, y Regulus piensa que eso es hermoso. Aquí hay un hombre que es rival para él. El mago más poderoso que ha surgido en siglos, enfrentándose a un niño hecho de sombra y puro rencor. Regulus sabe, mientras le enseña los dientes a Riddle, que necesitará cada gramo de poder a su disposición para superarlo.

Tom Riddle no debe ser subestimado. Está claro que ha estado cultivando su magia cuidadosa y minuciosamente durante mucho tiempo. Además, obviamente Riddle nació con una inclinación natural por las artes oscuras, así como con más poder bruto del que debería haber sido posible.

Vencer a Riddle no será fácil.

Con su varita en una mano y un puñado de sombras en la otra, Regulus se involucra en la danza de la batalla con el enemigo definitivo. Es una lucha a muerte. Ninguno cederá ante el otro. Sólo hay una manera de que esto termine.

Regulus se lanza hacia un lado, esquivando un hechizo que se le acerca. Él devuelve el golpe mientras aún está en movimiento. Para cualquiera que esté mirando, serán manchas de luces intermitentes y ropa oscura. Tanto Regulus como Riddle se mueven inhumanamente rápido y tienen un trabajo impecable con la varita.

Gruñendo, Regulus recibe un golpe, sacrificando parte de su dolor para ganar suficiente espacio para contraatacar. Con los dientes apretados, observa a Riddle retroceder mientras el maleficio de Regulus le chamusca la mejilla. Un golpe por un golpe. Tiene que ser así porque las maldiciones de Riddle son complejas y están bien desarrolladas y los escudos y contramaldiciones simples no son suficientes. Regulus no va a ganar esta pelea respetando las reglas del duelo o teniendo cuidado.

Están en las escaleras del Castillo Lestrange, y Regulus sólo tiene una vaga conciencia de la batalla que se desarrolla a su alrededor. Sirius ha dejado a Bellatrix. James está con él, luchando lado a lado. Dorcas está abajo en la refriega, manteniéndose cerca de Barty, lo cual está bien. Pandora ha encontrado a Evans y se están quedando cerca de Remus, quien lidera el ejército de lobos de manera bastante despiadada y efectiva. Hasta donde puede ver, las personas que le importan están enteras y siguen luchando y eso tiene que ser suficiente porque Regulus no tiene espacio para preocuparse por ellos. Ahora no. No si va a poner fin a esta guerra esta noche.

En algún lugar del campo de batalla llega más gente. Aurores. Con ellos está Dumbledore, que parece furioso mientras hace un balance de la batalla, buscando a Moody. Narcissa ha estado fuera por mucho tiempo y Regulus sospecha que regresará pronto. Y no tiene tiempo para comprobarlo, pero tiene que contar con que Lucius cumpla su palabra. Verá cuando termine la batalla si Malfoy cumplió o no. No sirve de nada preocuparse por eso ahora.

Regulus se esquiva para evitar una maldición, luego lanza un puñado de sombras a Riddle junto con una poderosa maldición explosiva que Riddle bloquea. El sudor se acumula en las sienes de Regulus y corre por su espalda. No hay tiempo para parar. No hay tiempo para pensar. Está en duelo, dejándose llevar por el ritmo, la varita como una extensión de su brazo, la oscuridad como otra arma en su arsenal.

La luz brota de la varita de Riddle, un torrente de fuego maldito que Regulus desvía con un escudo de hielo y oscuridad. Rompiendo el escudo en fragmentos, le dispara a Riddle, pero se transfiguran en gotas de agua. Inofensivo.