ONLY THE BRAVE / JEGULUS.

Confianza

La lluvia cae a cántaros sobre Surry Hills.

Bajo sus botas, Regulus siente que el suelo absorbe el agua, volviéndose fangoso y resbaladizo. Se saturará muy pronto, lo que hará que volver a su punto de aparición sea desagradable, pero no se puede evitar. Es bastante poderoso, pero controlar el clima es demasiado para él. A la derecha de Regulus, Remus está fumando (ha encantado su cigarrillo para que sea repelente al agua).

Sam está entre ellos, con las manos atadas y una capa echada al azar sobre su cabeza. Regulus tuvo que maltratarla un poco para la transferencia, por lo que está un poco fuera de lugar, pero esta chica sigue siendo la mujer más afortunada del mundo. Nadie más puede decir que Riddle los capturó y regresó para contar la historia.

Un único orbe de luz flota ante ellos, proyectando un brillo tenue sobre sus siluetas mientras esperan. Los detalles se acordaron y bloquearon mediante la tradicional entrega de cartas de búhos (buena suerte a la Orden que intenta rastrear algo de Regulus). Moody debería llegar pronto con Rodolphus. Besando sus dientes, Regulus revisa que la daga esté en su cinturón por tercera vez, luego mira a Remus, quien también lo está mirando. Un pequeño asentimiento. Él está listo.

Los oyen aparecer antes de poder verlos. Tres figuras subiendo la colina bajo la lluvia. Rodolphus, de mal humor, ligeramente encorvado, atado y amordazado, y...

"Sirius", susurra Remus.

Regulus le lanza una mirada de advertencia, pero Remus no lo mira. Sólo tiene ojos para el hombre que se pasa la mano por el cabello para apartarlo de donde está pegado a su frente con agua de lluvia.

Si no supiera que ha estado luchando, Regulus no podría saberlo simplemente mirando a Sirius. Está impresionado, pero quizás no debería estarlo. Después de todo, Sirius es un Black. Y le enseñaron mucho antes de que lo desheredaran. Puede que Sirius no sea tan bueno como Regulus, pero sigue siendo mejor que la mayoría para enmascarar sus verdaderas emociones.

"Lupin", dice Moody, mirándolo valorativamente. "Entonces, estás vivo".

Remus sonríe, cruel y nervioso. "Moody", responde, luego mira a Sirius. "Black."

"Has ido demasiado lejos, ¿no?" Pregunta Moody, levantando una ceja.

Regulus casi pone los ojos en blanco. Su intento de descubrir si Remus todavía está de su lado es tan jodidamente transparente que le está dando a Regulus una vergüenza de segunda mano. Honestamente.

Remus se encoge de hombros y luego dice: "Me tratan mejor".

La luz del orbe capta los ojos de Sirius mientras los desliza rápidamente hacia Regulus, luego vuelve a fijarse en Remus. Esta noche hay poco viento, pero las nubes se agitan en lo alto de manera bastante amenazadora. Regulus no está interesado en Moody, su atención se centra en Sirius y su pequeño enfrentamiento con Remus. Si hace algo estúpido, Regulus se enojará.

Pero parece que Sirius sólo quiere mirar. Para acoger a Remus. Está parado allí, inmóvil, con los ojos fijos en el hombre lobo al lado de Regulus. Sirius parece mayor estos días, como si la guerra le estuviera robando años de vida. La lluvia pesa sobre su largo cabello y el agua gotea de su nariz recta.

Sirius está mirando a Remus con tanta intensidad que a Regulus no le sorprendería que le hiciera un agujero en la cabeza a Remus. La tensión en el aire es espesa y pesada.

Después del minuto más largo de la vida de Regulus, Sirius traga, luego frunce los labios en una mueca insolente y hace un gesto hacia Sam. "¿Estamos haciendo esto o qué?"

Regulus pone los ojos en blanco sólo por el dramatismo de todo esto. Dando un paso adelante, dice: "Rodolphus primero".

"De ninguna manera", responde Sirius. "Sam primero".