meses a tu lado

15

Electra
Javon sale y cuando me ve con la bicicleta, entra de nuevo a agarrar la suya. Él me sigue y minutos después llegamos a un prado que hay a las afueras de la ciudad.

Ambos nos sentamos en el césped y comenzamos a hablar de futuros combates de Javon y de mis entrenamientos.

-Por cierto, dejando de lado tema boxeo-comienzo a decir, llamando su atención-¿Que tal estás?

Él se queda callado, pero me sonríe.

-Estoy muy bien-responde agarrándome la mano-Muy tranquilo.

-¿Seguro? Desde el combate has estado raro cuando entrenas-digo-Si te afectaron los comentarios de la gente, no debería. Eres muy bueno y esta claro que tú deberías de haber ganado el combate, pero a la gente le da miedo que un chico de diecisiete años sea tan bueno en un deporte así.

Él sonríe más y un brillo se implanta en sus ojos antes de que me abrazara y nos tirara al suelo a ambos. Él se tumba boca arriba y yo me tumbo de lado en su pecho, escuchando su corazón latir con rapidez y con mucha fuerza.

-Te agradezco que siempre estés preocupada por mi-dice haciendo que el pecho le vibre con cada palabra-Nunca nadie se había fijado tanto en lo que me afectan algunas cosas, o ni si quiera se han tomado el tiempo de hacerme ver que verdaderamente valgo la pena.

-Siempre voy a estar para ti Javon-digo acariciando su pecho con mis dedos-Aunque tenga que pelearme con viejos de cien quilos que lo único que saben del boxeo es que se suda y se pega.

Al decir esa frase recuerdo al hombre al que casi reviento el día del combate y comienzo a reír, haciendo que Javon también riera conmigo.

-Sabes, anoche hice algo-digo levantándome y sacando una cosa de la bolsa que había traído-Pensé que quizá sería un detalle bonito, ya que a ambos nos encanta la música y es algo que nos motiva en muchos aspectos.

Le entrego un CD con las canciones que me recuerdan a él, y este sonríe aún más. Sabía que le gustaría. Cualquier detalle con él es importante para ambos.

-Te quiero Laura Melida-dice sin apartarme la mirada.

Y ahí es cuando el corazón me da un vuelco tan grande, que sé que nunca podré sacar mis sentimientos por él, aunque él no me quiera de la misma manera que yo.