Romeo y Julieta 3 I ONLY WANNA LIVE IT WHIT YOU

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Niall había trabajado tanto los últimos días que esa noche estaba recostado boca abajo sobre la cama mientras veía como terminaba de acomodar mi pijama blanca. El sonrió cuando mis ojos verdes conectaron con sus azules, las puntas de sus mejillas se pusieron rojas y sus dientes blancos brillaron cuando sus labios se despegaron en una sonrisa incluso más amplia.

- Me acuerdo cuando era aún más tímido - me dijo el - tu siempre fuiste muy segura de ti misma, tan bonita y dulce y yo sólo era un chico tímido

Me acerque a el h me senté a su lado mientas acariciaba su cabello rubio que se metía entre mis dedos.

- Y yo creyendo que eras un ángel

Niall sto una pequeña carcajada y se dio la vuelta para quedar boca arriba, levanto una mano y toco uno de mis pechos, vaya, que bien se sentía eso.

- Dos hijos y siguen estando perfectas

El dijo mirando como sus dedos se hundían en mi y luego me miro a los ojos. le sonreí y negué con la cabeza.

- he sido muy feliz a tu lado, ya sabes. Me das todo lo que necesito

Niall sonrió de lado y apoyándose en un codo me jalo hacia el, mi cuerpo quedo sobre el suyo y doble una rodilla para poder pasarla por encima de sus caderas y así quedar a horcajadas sobre su pálido cuerpo.

- ¿Siempre? - me preguntó

-Todo el tiempo - dije que sí con un movimiento de cabeza.

Niall metió las manos debajo de mi pijama blanca y acaricio tan suavemente mis piernas que un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, mis labios se abrieron apenas unos milímetros, desde había casi un mes acostumbraba dormir sin ropa interior algunos días y por fortuna ese día no llevaba nada debajo.

Los dedos de Niall viajaron sobre la piel suave de mis caderas y casi se unieron en mi vientre, sólo una de ellas bajó más abajo y siguió un recorrió.

Estimulandome.

Con ambas manos levanto mis caderas y metió una mano debajo de mi, pero sin tocarme, más bien se estaba encargado de él, y cuando volví a bajar su erección caliente choco conmigo, provocando que me mordiera el labio.

Incline la parte superior de mi cuerpo hacia enfrente y comencé a besarlo mientras el me penetraba, ni siquiera nos habíamos quitado la poca ropa que traíamos y cada vez que mis caderas bajaban mis nalgas rozaban con la tela de su bóxer.

- Todo el tiempo ¿eh? - el jadeo.

Asentí con la cabeza y continúe moviéndome, tenía que morderme con fuerza los labios para no chillar de placer, incluso pensé que me haría daño cuando los mordí fuertemente porque el había levantado mis caderas y comenzó a moverse rápidamente, dentro y fuera de mi, escondí la cabeza en su cuello mientras el me llenaba por completo, se detuvo y otra vez fue lento.

Rodamos en la cama hasta que el estuvo sobre mi, con mis piernas completamente abiertas, Niall continuo moviéndose salvaje y deliciosamente sobre mi, con los ojos abiertos y fijos en los míos.

KATHERINE:

Las ruedas de la motocicleta parecían querer deslizarse fuera de la carretera, pero no fue así, estas resistieron la velocidad hasta que llegamos a nuestro destinó.

M.M. me ayudo a bajarme, tomo mi mano y caminamos a lo largo del oscuro lugar, incline la cabeza hacia un lado, mi ropa olía demasiado a él, y eso me encantaba.

Se detuvo debajo de un pequeño kiosco y entramos en el, el techo estaba pintado de blanco y las estrellas apenas brillaban haciendo que los ojos del chico frente a mi también lo hicieran.

Estiro las manos para tomar las mías y sonrió son apartar sus ojos de los míos.

- Estoy nervioso - dijo pasándose la lengua por sus gloriosos labios - creo que sólo mi familia conoce mi verdadero nombre, mis amigos no lo saben, pero tu eres importante para mi, y quiero que lo sepas. Tienes derecho a saberlo

- ¿No te gusta tu nombre?

- Eres muy dulce Kathe - el dijo acariciando una de mis mejillas - quisiera que fueras así siempre, que lo han intentado tus padres contigo en verdad funcionara

- ¿A qué te refieres? - le pregunte con el eso fruncido.

M.M. dejo de sonreír y me miro de manera sería.

- Eres como una princesita Kathe, mírate. Eres tal y como un cuento describiría a la princesa que tiene que ser rescatada, ojos azules, cabello largo y rubio. No conoces lo cruel que puede ser el mundo y eso es gracias a tus padres que y adoran.
No oculto mi nombre porque no me gusté, lo oculto por mi padre, a diferencia del tuyo él tiene problemas con personas lo suficientemente peligrosas como lata enviar a su propio hijo a vivir con sus abuelos, tanto como para que tenga que recibir clases en un programa de internet.

Sus ojos brillaron y volvió a sonreír.

- Aunque, eso no es lo que ahora importa. Te he traído aquí para que conozcas mi nombre, sólo tienes que prometer que no se lo dirás a nadie

- te lo prometo - asentí.

-Me llaman M.M. por mi nombre y mi apellido, pero por ahora sólo conocerás el significado de la primer M, mi nombre es Mark.

Sonreí como estúpida, agradecida de que el por fin me revelara su nombre. Me puse de pie y lo abrace, él se rió y me devolvió el abrazo.

- No pensé que te pondrías tan feliz - susurro en mi oído, son embargo no lo solté.

- Tienes un nombre precioso Mark

- Eso lo se - dijo riéndose, se separó de mi y abrió las piernas para que pudiera pararme entre ellas, tomo mi cadera y me jalo un poco hacia el, sus ojos conectaron con los míos, y me beso.