Romeo y Julieta 3 I ONLY WANNA LIVE IT WHIT YOU

VI

Extrañaba ese buen humor de Niall, fue un beso corto pero había deseado tanto ese momento que lo disfrute como si hubiera sido el primero.

—Ahora espera, no tardare —dije incorporándome. Luche por no mirar atrás mientras salía. Sabía que si lo veía tardaría una eternidad en salir de esa habitación.

Cerrando la puerta detrás de mí pude ver a lo lejos a Harry con James y Kathe, cuando James me vio tomo la mano de Katherine y la jalo hacia mí. James nunca dejaba de sorprenderme, me impresionaba lo maduro que era ese pequeño, y aun con algo de culpa debo reconocer que él fue el más sensato delos tres, es decir de mis hijos y yo, lo cual me hace sentir orgullosa por él, pero deja mucho que decir de mí.

—Papá está bien, ¿Verdad? —me preguntó James mirándome con sus intensos ojos azules.  Katherine aún se tallaba los ojos.

—Sí James, quiero que me acompañen, él quiere verlos

Katherine me sonrió y me tendió su manita. —Ahora regresamos —le susurre a Harry que estaba a punto de caer en los brazos de Morfeo, y lo necesitaba, se veía agotado. Harry me sonrió asintiendo.

Camine con los niños tomados de mis manos. Uno a cada lado. Al llegar a la habitación –que estaba a solo unos cuantos pasos- toque dos veces solo para que Niall supiera que estábamos allí.

Abrí la puerta y asome la cabeza. —¿Listo?

Niall sonrió dulcemente —Nunca he estado más listo

Dios… con solo escucharlo tenía la capacidad de hacer que mi corazón se desbocara.

Abrí completamente la puerta y James salió corriendo a su cama y detrás de él Katherine.

—Cuidado… —dije pero Niall me sonrió asegurándome que estaba bien.

— ¡Papá! —chilló kathe— ¿Ya vienes con nosotros?

—No, aún no pequeña. Pero pronto estaré en casa. ¿Cómo se han portado?

—Bien papi, ahora que no estabas cuide de mamá y Kathe como me pediste una vez, ¿lo recuerdas?

Escuchar lo que dice James provoca que me escurran las lágrimas, por suerte los niños no pueden verme. James tiene razón. Un día Niall le pidió que cuidara de mí y su hermana cuando el no estuviera.

—Claro que lo recuerdo, me alegró que hayas hecho lo que  te pedí. Y tu Katherine  ¿te has portado bien? —preguntó acariciando una de sus mejillas y a mí se me encogió el corazón al ver como Niall veía a nuestros hijos, como si en el mundo no existiera nada más bello que ellos, aunque en ese punto yo estaría de acuerdo.

—Si papi, muy bien. Pero… —Katherine miró a James y luego al piso— te he extrañado mucho. Y yo lloré mucho

—Llorar no es malo —le responde Niall— a veces necesitamos llorar porque nuestro corazón y nuestra alma necesitan desahogarse, también lloramos porque somos tan felices que nuestra alegría necesita un caminito por donde salir y ¡Boom! Nuestros ojos se llenan de lágrimas, y eso no quiere decir que estemos tristes ¿verdad?

Katherine parece pensarlo unos segundos

— ¿Así como ahora quiero llorar porque estoy feliz de verte otra vez? —pregunta ella en un puchero

—Ven aquí pequeña —Niall la acerca a él y la abraza, luego con la mano libre abraza a James. Se me encoge el corazón al ver la tierna imagen. Sé que Niall no está del todo bien y que cada esfuerzo que hace lo debilita más. Pero tampoco quiero negarle la oportunidad de abrazar a sus hijos. Sería una bruja si los separara.

Me acerco a ellos sin hacer ruido y me quede mirándolos. Luego Niall los suelta y veo que ahora él está llorando. Y una vez más me sorprendo. El único que no llora es James. James es como un Niall pequeño, tan responsable, protector y amoroso… tanto que me causa gracia ver a un niño de tres años con su carácter.

Cuando apenas voy a decir algo entra una enfermera cerrando la puerta detrás de ella. Me incomodo la forma en la que entró, sin siquiera anunciarse. Es como si invadiera nuestra privacidad.

— ¿Todo bien señor Horan?

—Sí —respondió él con el ceño fruncido.

—Las visitas han terminado por ahora. Necesita descansar —la mujer rubia inyecta algo en su bolsa de medicamentos— en unas horas se le practicaran algunos exámenes de rutina para un chequeo. Ahora descanse, su familia podrá verlo después.

— ¿No pueden quedarse más? —preguntó Niall mirándola y luego a nosotros.

La enfermera rubia sonrió mientras hacía algunas anotaciones. —Aunque pudieran, en unos momentos estará dormido.

—Ah —se limita a contestar Niall y noto como se relaja. Poco después  veo como comienza a parpadear. Sé que lo han sedado.

—Volveremos más tarde ¿Esta bien?

—Volverá —dice en tono seco la enfermera— los niños no pueden visitarlo. Se hiso un excepción pero solo una

Niall frunce el ceño y abre la boca para protestar pero no le salen las palabras. Se ha quedado dormido.

Odio a la enfermera. Que cruel fue. ¿A caso no podía esperar a que él durmiera?

La miré con el ceño fruncido y tomando a los niños de la mano los saco de la habitación.

Cuando llegamos hasta donde esta Harry no puedo evitar sonreír al escuchar los ronquidos de Harry. Es claro que está totalmente agotado.

Necesita descansar y los niños también.

—Harry —susurro sacudiéndolo— Harry… —Él abre lentamente los ojos y me mira. — ¿Pasa algo?

—Nada, ¿Puedes ir a casa y descansar? Lleva a los niños contigo

Harry asiente y saca sus llaves de uno de los bolsillos de sus jeans.

—no puedes manejar Harry, en cualquier momento podrías quedarte dormido.

Harry suspira, sabe que tengo la verdad y agradezco que no me cuestione. Saco el móvil y llamo a… a quién solía ser el chofer de mi papá. Tomas.

Cuando Tomas me confirma que está en el hospital, acompaño a Harry con los niños que se han quedado dormidos. Beso la frente de ambos.

—Harry no tengo como agradecerte todo lo que has hecho por mí… por nosotros

—No tienes nada que agradecerme. Eres como mi hermana. Y el rubio es una buena persona, me agrada, él te hace feliz

No puedo evitar sonreír al oír cómo Harry se refiere de Niall. “El rubio”

—Aun así gracias. Ahora anda, que en casa hay alguien que te espera.

A Harry se le ilumina el rostro y tras darme un fuerte abrazo entra en el coche.

listo!!!!:

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