IV

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Capítulo 9:

Esa mismo día, ya caída la tarde, la madre de Niall y Katy cuidaban de James y Kathe, aunque la verdad no hacía falta, esos niños podían cuidarse mucho mejor que yo. Niall aún no podía trabajar, eso era muy claro. A pesar de su insistencia en confirmarnos que estaba mucho mejor.

Como era de esperarse, me había vuelto una loca obsesiva, todo el tiempo estaba pegada a él, cuidándolo y no le permitía hacer un esfuerzo mayor, lo sé demasiado atosigamiento. Me sorprendió que no se fastidiara de mí.

Estábamos en el jardín de la parte de atrás de la casa. En el columpio blanco, hacía frio pero no tanto.

—No veo la hora de poder ver el mar… —susurro Niall viendo como los niños jugaban frente a nosotros y bajo la mirada angustiada de su mamá. La mamá de Niall tenía mido que los niños se lastimaran. La pobre se lo estaba pasando mal.

—Tampoco yo, pero no sé si sea seguro viajar pronto

Niall se giró para verme. Estaba sonriendo lo que hacía que el hoyuelo de su barbilla me pidiera a gritos que lo viera.

—Estoy bien ______________, enserio me siento muy pero muy  bien. ¿Sabes que es lo único que me hace falta?

— ¿Descansar? —pregunte tímidamente

Él se rio y negó con la cabeza— ya he descansado bastante corazón, lo que necesito es estar con mi familia, necesito disfrutar su compañía

La manera en que me lo decía me asustaba, pero bueno estar un mes inconsciente es  motivo para querer pasar más tiempo con la familia… ¿no?

—Niall nos queda una vida por delante, el viaje lo podemos hacer en cualquier momento ¿está bien?

Niall miro al piso con una sonrisa.

—Insisto, por favor…

No podía resistirme… no cuando me miraba con esos ojos.

—Está bien… pero Niall

—No se hable más —dijo y se inclinó hacia mí para besarme. Él sabía muy bien cómo hacerme callar.

La forma en que acunaba la cara en sus manos para besarme me hacía temblar… sus labios se movían sobre los míos suave y delicadamente. Dios mío sus labios me estaban derritiendo.

Después de unos segundos nos separamos, a mí me faltaba la respiración pero Niall seguía con los ojos cerrados.

—No sabes cuánto extrañaba esto... —dijo riéndose y abriendo los ojos.

[…]

Un par de días más tarde estábamos en un hotel en Australia. Lo único malo del lugar es que siempre estaba lleno, atascado de gente. Por lo que Niall reservo en un lugar más apartado de la zona turística. Así al menos tendríamos un poquito de seguridad.

Era raro viajar con los niños al mar, algunas veces me llenaba de terror por el mar, pero nuestro único objetivo era divertirnos y disfrutar una semana increíble.

Un viernes por la tarde nos instalaron en nuestro hotel. Después de dejar las maletas en la habitación decidimos bajar a la alberca del hotel. Por cierto la habitación era enorme, después de la muerte de papá la empresa paso a ser mía y aunque yo no tenía idea de cómo se manejaba o algo por el estilo Harry se ofreció a  hacerlo por mí mientras Niall se recuperaba antes de regresar a trabajar, lo cual me hacía asquerosamente rica y podía darme el lujo de pagar estas cosas. Aunque esta vez Niall lo había pagado todo. Su sueldo era bastante generoso y antes de que papá muriera lo había ascendido y el seguro de vida le había dejado bastante dinero por su accidente.

—¡Papá!  —gritó James sacándome de mis pensamientos. Estaba en la orilla de la piscina con los brazos extendidos. Yo tomaba a Katherine mientras ella flotaba sobre el agua. Niall se acercó un poco a él y también extendió los brazos. Niall se veía muy, muy pálido y tenía miedo que al final del día terminara rojo.

—Ven aquí —gritó Niall

James dio dos pasitos hacia atrás y se lanzó al agua gritando y riéndose. Katherine soltó gritos emocionados cuando la salpico de agua.

—¿Te gusta el agua? —le pregunto Niall a James

El asintió entre sus brazos— Sí, aquí el sol me quema. En Londres no hay ninguna alberca tan grande como la que hay aquí

Niall se echó a reír a todo pulmón, sonreí viéndolo. Hacía tanto tiempo que no lo veía reír así… cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás.

—Se llama mar James —dije entre risas

—El mar no se acaba —intervino Katherine viendo a otros niños divertirse en la piscina.

—¿Así parece verdad? —dijo Niall. Ella asintió.

Esa tarde nos la pasamos en la alberca enseñando a los niños –sin éxito- a nadar. Me sentía muy feliz de ver a Niall feliz y por supuesto también a los niños. Niall estaba tan delgado que parecía otro chiquillo jugando.

Pero bueno al menos se estaba divirtiendo.

Por la noche nos vestimos para cenar en el restaurante del hotel. Katherine tenía unos shorsitos rosados y una blusa blanca con dos coletas que hacían que sus ligeros risos hicieran como una colita de cerdito. Enroscados. James unas bermudas blancas y una camiseta del mismo color… suspire al verlos, tan limpios, sonrientes y… hambrientos.

Mi vestido era sencillo color azul cielo y ni crean que me lo puse para combinar con los ojos de Niall… ni crean…

Y Niall por supuesto que estaba guapísimo con jeans obscuros y camiseta blanca.

—Hay tanta comida tan rica y yo no puedo comer como lo hago siempre… —dijo con algo de tristeza Niall al ver la carta de comida. — espero pronto comer como solo yo sé.

James lo miró de forma extraña y yo me reí.

Cuando llegamos a la habitación y después de que Katherine y James se durmieran Niall y yo estábamos muy agotados tanto que nos quedamos dormidos.

Y… creó que Niall comió demás porque lo sorprendí a media noche vomitando

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Romeo y Julieta 3 I ONLY WANNA LIVE IT WHIT YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora