05

402 31 0
                                    

Estoy perdiendo la cabeza, fue lo que pensó desviando la mirada después de estar observando a San todo este tiempo, ¿cómo era posible que se viera incluso más masculino con un top de cuero? Cuando él trato de usarlo sentía que su cuerpo se veía más pequeño, aunque bueno, tratar de compararse con San no iba a hacerlo lucir grande exactamente.

Lo miró agacharse a unos metros frente suyo para tomar agua y no fue nada sutil, mirando su cuello grueso y con una capa de sudor, sus brazos fuertes, sin duda el vestuario de Cyberpunk lo hacía lucir muy...

Parpadeó rápidamente cuando San lo miró y alzó una ceja, atrapandolo. Lamio sus labios con nerviosismo y trató de poner atención en lo que Hongjoong estaba diciéndole a atiny, pero no pudo, porque San estaba caminando directo a él.

Retrocedió un poco, pero sintió que lo agarraba de la muñeca, el toque era frío por los guantes que traía puesto, el pelinegro se acercó a su oído.

—Deja de mirarme así.

—¿Así como? —Murmuró, tratando de no verlo a los ojos, sentía que San lo observaba fijamente, no dudaba que su rostro se haya pintado del color de su cabello.

San hizo a un lado el micrófono.

—Como si quisieras chuparme la polla.

Sus ojos se abrieron abruptamente y soltó una risa nerviosa.

—E-estas delirando... —Lo miró y San puso una expresión burlona, estaba a nada de golpearlo en el rostro, pero solo intento empujarlo lejos, aún así fue imposible, San lo detuvo y lo rodeó con sus brazos por detrás.
Se estremeció y trató de alejarse un poco, pero el alto no se lo permitió, y así se estuvo un rato abrazándolo, hasta que volvió a empujarlo.

San se alejó riéndose y volvió a tomar agua.
Se acercó para empujarlo y provocar que se cayera pero solo se levantó amenazante y pego sus frentes juntas.

—Deja de jugar, Jung.

Sonrió y le picó una costilla.
San se inclinó y soltó una risa, agarró al menor de la nuca y solo miró como Wooyoung se encogía de hombros con una sonrisa divertida.
Resoplo y no dudo en darle una fuerte palmada.

—Eres un malcriado.

El menor hizo un pequeño puchero indignado y se acarició su glúteo, ardía.

Pronto sintió a alguien tocarle el hombro, era SeongHwa, le dedicó una mirada que no era difícil de descifrar, bien, admitía que se había perdido un poco jugueteando con San, no habían dejado de hacerlo durante el concierto.

Le sonrió al mayor y lo abrazó, pronto la siguiente canción comenzó a sonar y se pusieron en sus posiciones.

.

.

.

—Estoy molesto contigo. —Entró a su habitación sin tocar y cerró la puerta con seguro.

—Hola a ti también, si, claro, puedes pasar no te preocupes. —Blanqueo los ojos cuando San se echó encima de su cuerpo tendido en la cama. —Hey... —El mayor lo calló, besando su boca con hambre.

—¿Te divertiste ahí arriba, jugueteando con SeongHwa? —Murmuró y dejó besos cortos en su boca.

—Oh Dios, no empieces. —Se quejó, pero San volvió a tomar sus labios bruscamente.

—Respondeme. —Lo sujetó de la mandíbula y se acomodó entre sus piernas.

—San, basta... —El mayor comenzó a besar su cuello, metiendo sus manos bajo su camiseta, acariciando su abdomen y sus costados. Suspiró y sintió su cuerpo temblar, odiaba lo sensible que se ponía, era entendible, nunca lo habían tocado de esa forma, pero aún así no le gustaba, porque su cuerpo se ponía todo receptivo y reaccionaba a cualquier cosa que San le dijera e hiciera.

WooSan - SanWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora