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Resoplo removiendose, cada vez que sentía una pequeña molestia en su espalda baja, se había despertado de buenas, ni siquiera recordaba haberse quedado dormido y menos sobre San, quien parecía dormir como una roca.

—Hey. —Murmuró moviendolo, pero solo logro que los brazos que lo rodeaban se ajustaran más.

Se sobresaltó cuando su teléfono comenzó a sonar y gracias a eso San se desvelo un poco, abriendo sus ojos y mirándolo adormilado desde abajo. Se veía adorable y quiso reír por su propio pensamiento, San era todo menos adorable.

Tomó su teléfono y sintió el terror recorrer su cuerpo cuando vio que era una llamada de Hongjoong. Contestó inmediatamente, dándole a San una mirada mordaz cuando sintió sus manos acariciar sus muslos.

Los quiero abajo en veinte minutos, recién bañados y limpios. —Fue todo lo que dijo y colgó.

Gimió agotado y dejó caer su cabeza sobre el pectoral de San, quien ahora daba un masaje en su nuca.

—¿Quién era?

—Hongjoong, se viene una larga charla, nos quiere abajo en 20 minutos.

—Tenemos tiempo. —El bastardo sonrió mientras sus manos lo tomaban de los glúteos.

—Limpios. —Gruñó y como pudo se quitó las manos de encima, San renego, pero aún así se levantó detrás de él.

—Deberiamos de entrar juntos, ya sabes, más rápido.

—Vete a tu habitación, San. —Se encerró en el baño antes de permitir que entrara con el, se le hacía algo tentador sinceramente.

—Woo. —Tocó la puerta rápidamente. —Es urgente.

Volcó los ojos y la abrió, San le dio un beso corto en los labios y le sonrió.

—Mi beso de buenos días. —Volvió a besarlo y ahora si se dio vuelta, ya vestido con la ropa de ayer. Lo vio salir, pero antes asomarse para asegurarse de que no haya nadie en el pasillo.
Rió cuando escucho como corría a su habitación.

Regresó al baño y se maldijo cuando se vio en el espejo, traía una jodida sonrisa. Se pasó las manos por el rostro y decidió enfocarse, probablemente Hongjoong les va a llamar la atención.

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—Asegúrense de que no haya nadie en el departamento o mínimo sean más silenciosos, y espero que no afecte en el concierto de hoy. —Hizo una mueca, ofendido cuando Hongjoong miró a Wooyoung directamente al momento de decir lo último.

—¿¡Por qué me lo dices a mi? ¿Cómo estás tan seguro de que yo seré el dolorido?

San presiono su nuca y lo miró, éste lo observaba con una sonrisa burlona. Hasta esos momentos no se había dado cuenta de la familiaridad que tenía con la mano de San masajeando su cuello o su nuca. Resopló y quitó su mano, cruzandose de brazos.

Escuchó cómo los miembros resoplaban y alguna que otra risa tratando de ocultarla.

—Hablo en serio, chicos, lo aceptare siempre y cuando no afecte al grupo, a nuestra agenda y mucho menos en las horas de sueño, ¿bien?

—Pero si dormí las horas suficientes. —Volvió a quejarse, pero SeongHwa puso una mano sobre su hombro, bien, era suficiente, debería escuchar y dejar de reclamarle al líder cualquier cosa que le dijera.

WooSan - SanWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora