XI

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Apuñalaron a Dazai
Lol que mal.

Alc es un capítulo muy corto pero, me vale tres hectáreas de verga

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Dazai se quedó helado, el filo del cuchillo pasando por su estómago ahora desnudo, ¿En qué momento pasaron de estar en la entrada principal a pasar a la cama del pelirrojo, Dazai atado a las esquinas y siendo abusado nuevamente?, solo ellos sabían.

El castaño solo se dejaba maniobrar, pues su atacante llevaba un cuchillo en mano. ¿Cuánto tiempo habrá pasado allí? Un par de horas en las que el pelirrojo aún no se cansaba?, no lo sabía pero le dolía todo el cuerpo y estaba cansado, más no se le permitía dormir o descansar por la amenaza de "Si te duermes te voy a acuchillar y luego iré por tus amigos para que vean como te empiezo a degollar."

Trataba de mantener su cuerpo despierto y activo, le importaba poco el ser apuñalado ahora, ya lo fue, y no dolía tanto, pero no quería que sus amigos vieran esa escena donde lo degollaban y pensaran que fue un débil por no haber logrado luchar.

Soltó un chillido al sentir el cuchillo incrustarse en uno de sus muslos, veía la sangre salir del puñetero corte, y joder que dolía, sus piernas eran sensibles, más que el resto de su cuerpo, de hecho.
Apretó sus puños y retuvo las lágrimas de salir, algo que al parecer fue un error grande, ya que la cara de satisfacción del más bajito paso a una de molestia, tanto que recibió otro corte pero ahora por su pantorrilla, no profundo pero si para que sangrase y doliera. Solo así entendió, quería que llorara.

No pudo mentir, lo hizo, lloró fuerte y ahogo su llanto aparentando los labios.

Las penetraciones que recibía ahora solo se hacían más y más bruscas al pasar de los segundos, podría jurar que ya estaba sangrando por su trasero. No supo cuánto tiempo paso pero el pelirrojo había terminado dentro suyo y ahora lo estaba llevando a un callejón vacío, al parecer lo abandonaría ahí.
Para su suerte, así fue, nada más lo dejó y se fue.

Ahora que estaba solo, completamente solo, podía llorar, llorar como un niño pequeño.
Como ese pequeño que perdió a sus padres en un accidente y tuvo que sufrir abusos por parte de su abuelo, como el pequeño que era, el pequeño que solo quería a su papá y a su mamá.

Para su suerte, nuevamente, una persona iba pasando por ahí, una persona con intenciones de buscarlo, con intenciones de salvarlo. Fyodor Dostoyevski.

Una persona que al ver su estado llamó de inmediato a una ambulancia y corrió a verlo mientras sollozaba y lo abrazaba.

Una persona confiable.

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Lol que mal.

• Simple Broma - FyozaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora