| • ° † Nᴏ sᴏʏ ᴛᴜ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ † ° • | Hashirama Senju

❞𝓣𝓮 𝓪𝓶𝓸❞

| • ° † Nᴏ sᴏʏ ᴛᴜ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ † ° • |

❞𝓣𝓮 𝓪𝓶𝓸❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 34

No sabía si Hashirama disfrutaba mucho verme sufrir, pero desde que me mostré un poco excitada, comenzó a susurrarme cosas al oído con esa voz ronca que me ponía como un jodido horno, no podía evitar morder mi labio cada vez que me decía algo y mordía el lóbulo de mi oreja, no podía evitar apretar mis piernas sintiendo mi clítoris palpitar y creo que él ya se dió cuenta de mi estado porque esa sonrisa ladina lo decía todo, me miraba de arriba para abajo y sus manos recorrían mis piernas hasta mis muslos, los cuales apretaba y volvía a bajar hasta mi rodilla.

Yo simplemente me quedé callada mirando sus manos sobre mis piernas, queriendo que subieran un poco más hasta zonas prohibidas, pero el muy idiota disfrutaba mucho al verme sufriendo por sentir su toque en mis zonas sensibles, y estaba a nada de pedírselo, pero pareciera que finalmente accedió a complacerme porque se acercó a mi cuello el cual comenzó a besar, lamer y chupar dejándome algunos chupetones, y sus manos las subió hasta mi intimidad la cual acarició sobre la tela de mis bragas, y no pude evitar soltar un gemido que estuvo queriendo salir desde hace bastante tiempo.

Hashirama me abrió un poco de piernas haciendo un lado mis bragas para poder tocar mi clítoris y comenzar a estimularlo lento, que por ello no pude evitar soltar un gran gemido inclinando mi cabeza hacia atrás dándole más acceso a mi cuello, a lo que Hashirama aprovecho para seguir recorriendo mi cuello con más besos, más lamidas y más chupadas, mientras que su mano seguía estimulando mi clítoris con más fuerza que ésta vez me provocó más gemidos y que perdiera la poca cordura que tenía, ya no podía evitar contener mis gemidos que incluso decía cosas que ni yo misma entendía.

Y antes de que pudiera correrme, Hashirama saco su mano de mi intimidad para quitarme la ropa así como yo le ayude a quitarse la suya. Me arrecosto sobre el sofá poniéndose encima mío llevando sus labios a los míos, fue bajando por mi cuello hasta mis pechos, los cuales masajeo un poco antes de meter uno a su boca, yo sólo gemí llevando mi mano izquierda a su pelo para apretarlo mientras inclinaba mi cabeza hacia atrás cerrando mis ojos y rodeaba sus caderas con mis piernas haciendo que mi intimidad rozara con su miembro, que provocó un gemido ronco por parte de él y que mordiera levemente mi pezón.

Y sin previo aviso, entró en mí moviéndose con algo de lentitud sacando mi pecho de su boca para moverse un poco más rápido mientras besaba mis labios, mis manos las pasé por su pelo y las baje por su espalda, la cual arañe un poco mordiendo levemente su labio inferior que hizo que tanto él como yo soltaramos un gemido y Hashirama fue aumentando sus embestidas llevando su mano derecha a mi intimidad, que con el dedo pulgar comenzó a estimular mi clítoris en círculos, llevándome al límite de mi excitación, pues con ello no pude soportarlo más y termine corriéndome.

Hashirama soltó un gemido ronco mientras repetía una y otra vez un: “Te amo” que llenaba a mi corazón de alegría, yo simplemente no podía dejar de sonreír en cuanto me decía aquellas palabras que significaban mucho para mí.

—También te amo, Hashirama —dije en cuanto detuvo sus embestidas, mirándome a los ojos

Él sonrió acercándose a mí para besarme con ternura aún sin salir de mí, coloque mi mano izquierda sobre su mejilla derecha la cual acaricie aún entre besos con una sonrisa en mis labios, y él en cuanto salió de mí, me tomo en brazos llevándome hasta mi habitación, en dónde me dejó sobre la cama con delicadeza y me tapo con la frazada. Se acostó a mi lado tapándose también con la frazada y me abrazó, yo dejé mi cabeza sobre su pecho correspondiendo a su abrazo y sintiéndome tan completa estando a su lado de este modo, ya no podía pedir nada más, a su lado lo tenía todo.