| • ° † Nᴏ sᴏʏ ᴛᴜ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ † ° • | Hashirama Senju

"Sᴇʀᴇᴍᴏs ғᴇʟɪᴄᴇs ᴀᴏ̨ᴜɪ́"

| • ° † Nᴏ sᴏʏ ᴛᴜ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ † ° • |

  "Sᴇʀᴇᴍᴏs ғᴇʟɪᴄᴇs ᴀᴏ̨ᴜɪ́"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 38

Lleve conmigo a _________ hasta mi departamento después de algunos minutos de estar ahí con sus padres conversando y hablando con respecto a lo de la boda; me hacía ilusión que sus padres estuvieran interesados en hablar sobre ello, pues realmente me alegraba mucho que ellos hayan aceptado mi matrimonio con __________, además de que siempre hizo ilusión el casarme algún día, pero nunca pensé que pudiera hacerlo con la chica más linda de todas, había tenido tanta suerte de encontrarla que no la cambiaría por nada del mundo.

En cuanto llegamos a mi departamento, le mostré todo, incluso la recamara donde íbamos a dormir los dos; no supe porque en cuanto le mostré la recamara se puso algo nerviosa y roja de la cara, ¿No le habrá gustado?, no lo sé pero sólo estaremos aquí durante un tiempo, ya cuando nos casemos, voy a comprar una casa donde podamos vivir con nuestros hijos, eso sí, sólo si ella quiere tener hijos, pues si no es así, no había ningún problema con ello, yo podría esperar una eternidad hasta que ella se sienta lista para tener un hijo.

—Hey, ¿Por qué tan rojita? —pregunté al verla todavía roja de la cara —¿Te sientes mal? —puse una mano en su frente

—No, es sólo que... hmmm... olvídalo, no importa —rió nerviosa

No me convencía del todo pero aún así hice como si nada, pero por dentro estaba preocupado ya que no la había visto así antes y para calmarla, sea de lo que sea que esté pasando, le di un abrazo que ella me correspondio, le acaricie su pelo dándole algunos besitos en su frente, ¿Será que está algo apenada por estar aquí los dos solos?, oh Santo guacamole, no tenía nada de que apenarse, no haremos nada malo, a menos de que ella me lo pida, pero no haremos nada de lo que pudiera estar pensando, ya se lo había dicho, sólo quiero pasar la noche con ella.

Quiero abrazarla, quiero besarla durante toda la noche sin la necesidad de hacer algo, no todo el tiempo se tiene que tratar de algo así, con su compañía me basta y sobra, está noche sólo quiero demostrarle cuánto la amo, cuanto me encanta estar cerca suyo y lo feliz que estoy por estar a su lado.

—Eres tan tierna, mi amor —dije susurrando en su oído con una gran sonrisa

—No digas eso —ocultó su rostro en mi pecho

—Jajaja nena, eres increíble. No hay nada de que avergonzarse, eres tan linda así y te amo como sea —la tomé de las mejillas para que pudiera verme

Su carita estaba todavía roja que me hizo sonreí y darle un beso en sus labios; no podía resistirme a ella de ese modo, se veía tan linda, como una muñequita tan tierna que dan ganas de tenerla abrazada todo el tiempo, admirando su belleza todo el día sin cansarse, y yo no podía creer que ella fuera mi futura esposa, la mujer con la que compartiré muchos momentos, quizás algunos no tan lindos porque sí hemos tenido discusiones, pero eso lo tiene cualquier pareja, pero hemos sabido superar cualquier cosa juntos, por lo que estoy seguro de que seremos muy felices.

Haré todo lo necesario para que ella se sienta bien estando a mi lado, haré todo lo posible para hacerla feliz y no se sienta mal en ningún momento pues lo único que me importa es que ella sea feliz, sé que seremos felices aquí, seremos muy felices y yo me encargaré de ello. Al separarnos del beso le sonreí acariciando su mejilla antes de tomarla de la mano y llevarla conmigo hasta la recamara, dónde se puso de nuevo roja de la cara, más cuando observó la cama, pero no tenía nada de que ponerse así, como ya lo había dicho, no haremos nada a menos de que ella me lo pida.

—No pienses cosas mal, cariño, no haremos nada, sólo quiero estar contigo, abrazándote —la guíe hasta la cama

Ella sólo asintió sentandose conmigo en la cama, la abracé colocando mi mejilla junto a la suya mientras sonreía, sabiendo que así era como siempre quise estar con ella en todo el momento en que estuve a su lado en la casa de sus padres y al fin, puedo abrazarla todo lo que yo quiera.