| • ° † Nᴏ sᴏʏ ᴛᴜ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ † ° • | Hashirama Senju

"Sᴏʟᴏs ᴛᴜ́ ʏ ʏᴏ"

| • ° † Nᴏ sᴏʏ ᴛᴜ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴏᴘᴄɪᴏ́ɴ † ° • |

  "Sᴏʟᴏs ᴛᴜ́ ʏ ʏᴏ"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 40 ( 𝑭𝒊𝒏𝒂𝒍 )

Después de la boda, nos dirigimos hasta un gran salón donde podíamos celebrar nuestro matrimonio, recibiendo a muchos invitados que, la mayoría, no conocía pero que recibía con alegría por el simple hecho de estar aquí celebrando con nosotros, tal vez sean invitados de la familia de ________ o tal vez de mis padres, realmente no me importa, lo único que me importa era estar en ese momento con ________ pero por estar con los invitados recibiéndolos y hablando con ellos, no podía estar con ella como quería.

Al parecer ella noto mi estado, ya que se comenzó a reír un poco quizás por mi expresión o tal vez al verme algo frustrado por no poder irme pronto de ahí, espero que cuando estemos solos sigas riendo de esa manera, mi amor, porque cuando estemos solos de esa boquita solo podrá salir algunas súplicas y quizás, algo más emocionante. Cuando finalmente me libre de aquellas personas, me acerqué a mi madre para pedirle de favor que atendiera a algunas personas porque tendría que hacer algo “importante” y ella sólo asintió sin saber el que era eso tan importante que tenía que hacer.

Busque con la mirada a mi ahora esposa y en cuanto la encontré, camine hasta donde estaba ella y la tomé de la mano sin importarme que estuviera hablando con algunas de sus amigas, no les pedí ni siquiera permiso para llevármela, sólo la lleve conmigo hasta afuera y busque un buen lugar donde no pudieran molestarnos. Una vez ahí, la pegué al tronco de un árbol mirándola con una sonrisa ladina que ella me devolvió cruzandose de brazos.

—¿Qué se supone que estás haciendo?

—Demostrarte que no debes de burlarte de mí, mi amor —me acerqué a sus labios rozandolos con los míos

—Oh lo siento, sólo disfruto de tu sufrimiento —rió

—Es lo que note, pero no te preocupes, mi amor, de esa boquita ahora sólo saldrán súplicas y quizás... —mordí levemente su labio —Algunos gemidos —sonreí

Ella soltó un suspiro y un leve gemido que me hizo sonreí ampliamente sabiendo que no podía evitarlo, y teniendo la oportunidad la besé tomándola de la cintura para pegarla a mí, ella pasó sus brazos alrededor de mi cuello entregándose al beso dejando escapar algunos jadeos como lo había dicho, ahora era yo quien estaba disfrutando de todo y así como ella disfruto de mi sufrimiento, seré yo quien disfrute del suyo al dejarla con las ganas. Me separé del beso y la mire con una sonrisa mientras acariciaba su mejilla.

—No te preocupes por dejar las cosas aquí, mi amor, cuando lleguemos a casa solo seremos tú y yo —la miré a los ojos —Estaremos solos tú y yo —le guiñe el ojo antes de robarle otro beso igual de intenso que el anterior.

Me separé del beso después de algunos minutos y tomándola de la mano volvimos a la fiesta como si nada hubiera pasado, pero se podía notar el estado de _________ ya que se veía sonrojada y algo agitada, eso sólo hacia que quisiera estar a solas con ella lo antes posible, pero debía de aguantar un poco más sólo por los invitados, pero si no logro contenerme por más tiempo, entonces me valdrá madres y mandaré a todos a la mierda para estar con mi esposa como quiero. No pude evitar lanzarle algunas miradas coquetas desde lejos sólo para ver cuál sería su reacción y disfrutaba mucho el ver cómo mordía su labio y pretendía que no pasaba nada.

Oh mi amor, estás igual de ansiosa que yo, estás deseando que está fiesta se termine lo más pronto posible como yo, estás deseando mandar a todos a la mierda como yo para estar juntos, estoy a nada de hacerlo por los dos, pero quizás disfrute un poco más el verte deseosa por lo que pasará después de esta fiesta, aunque ya deberías de saberlo, después de esto seremos sólo tú y yo, nadie más nos podrá separar, ya no serás la segunda opción, ahora eres y siempre serás mi primera opción, como debió de ser desde un principio, ahora y siempre voy amarte y cuidar de tí como si fuera mi propia vida, porque mi amor por tí, no tiene límites.