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Un día, un día en que me negué totalmente a mirar a nadie más, aún cuando tenía la insistencia de parte de mi tío y Dean.
Doy un suspiro de frustración, el sonido de la puerta cerrandose me lleva a levantarme. Quito mi blusa y me pongo una de mangas largas negra, al igual que el short lo cambio por unos pantoles del mismo color. Tomo mis zapatos y me lo pongo, miro la habitación y me estiró hasta la caja que estaba encima del armario.
- Nunca cambia..- Murmuro, ya que Eran era obvio donde ponía sus cosas de cazeria.
Sonrió ante el arco con unas cuantas flechas, tomo esta y me dirijo a la salida del cuarto.
El pasillo estaba solo, mientras se podía escuchar como de la parte de abajo hablaban. Tal vez de mi, ya que me he negado a hablar con cualquiera..
Mira la ventana al final del pasillo, sonrió avanzando hasta ella y me detengo antes de ir ya que un corto murmullo para nada entendible me detiene.
Es inevitable que no sienta mi pecho latir con fuerza mientras me acerco a la pequeña cuna, sonrió viendo los ojos verdes bien abiertos y una mueca de sonrisa a lo que me muestro.
- Hola tu..- Susurro viendo que abre más sus labios para sonreír, dejando ver su encía sin ningún diente en ellos.
La necesidad de tomarlo y apretarlo a mi comienza a envolverme, sus manos suben hacia donde estoy y veo como toma uno de mis mechones de cabello.
- Tienes mis ojos..- Susurro tomándolo en mis brazos, el leve murmullo que emite sus labios me hace sonreír.- ¿Por qué olvidaría una cosa así de hermosa?..
Sonrió besando su cachete, lo cual era suave y bastante gorditos, su corta risa me hace detener.
- Alguien de aquí tiene cosquillas..- Susurro dejando el arco a un lado.
Detallo su piel clara, su cabello era un castaño claro mientras pequeños ondulados se formaban, sus ojos eran verdes; como los de mi padre, como los míos, sonrió mirando la habitación. Estaba decorada con un blanco, muebles de bastante juguetes y en medio estaba la cuna.
- Dean parece que te ama..
- Daría su vida..- Volteo enseguida, mis ojos enseguida conectan con los verdes profundos y tan llamativos, sus labios tenían una sonrisa.
Voltea para dejar a Eli en su lugar, pero siento su perfume, un aroma masculino que me pone nerviosa. Sus manos toman a Eli y lo hace con tanta facilidad, aún cuando el pequeño pesaba.
Borró cualquier idiotez que quiera aparecer en mi mente, al solo imaginarme en otro momento. Tomo el arco aún con su mirada en mi, sus labios tenían una sonrisa pequeña.
- ¿Quieres conocer dónde vivimos?..- El ahora estaba en el pequeño sillón quitando el abrigo y dejarlo nomás con el pequeño suéter azul. Se veía que no era dificultóso para el, siempre lo veía pasar por el pasillo cuando Eli lloraba y a los minutos, había otra vez paz.
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HUNTER⁵
FanfictionSu imagen me es borrosa, pero puedo escucharlo diciendo cosas irónicas y sarcásticas en un momento no adecuado e incluso en todo momento hablaba con el sarcasmo.