ADVERTENCIA: Contenido explicito, no apto para menores de edad.
Nadie podía sospechar que sus rencillas eran provenientes de mucho antes a la existencia del hotel y mucho más profundas también.
Alastor había sido inteligente, virtuosamente astuto en vida y al acabar esta él no había cambiado, tras siete años de ser títere del rey había encontrado una luz de libertad desde la mano de una dulce niña quien, sabía, no tendría la mínima sospecha del tras fondo de su situación pues se apreciaba desde lejos que su alma era demasiado ingenua y pura para desconfiar lo suficiente.
Su plan no estaba completo pero su sed y hambre de libertad era inmensurable, llegar a ese hotel había sido tan solo el primer escalón hacia su libertad, como sí corriera contra reloj para alcanzar una meta que no sabía dónde se encontraba, aun así, tenía la convicción de que lo solucionaría de alguna forma, siempre había sido capaz de hacer...todo lo que quería.Parecía que el soberano del infierno era aún un completo ángel, pues dentro de esas paredes y delante de la presencia de su hija mostraba una cara que durante esos siete años nunca había visto, Alastor había conocido a otro ser, deprimido, invadido en oscuridad, serio y perverso, había visto con sus propios ojos durante siete años toda la ira que llevaba dentro el rey del infierno quien desquitaba su resentimiento por el abandono contra las almas que tenía bajo su poder, inclusive le había entregado la impresión de que odiaba a los demonios, los observaba con desprecio.
Le llevaba desde una cadena, pero Lucifer no podía hacer nada contra él estando en ese hotel lo cual era demasiado divertido de presenciar, después de tantos años el joderle la existencia siendo casi intocable bajo el manto de empatía de Charlie era tan gratificante que hacía que su estómago sintiera cosquillas, era casi tan extasiante como el último grito de sus víctimas, pero...no era suficiente.
- Oh, Alteza, que intrigante es convivir dentro de las mismas murallas nuevamente, es casi nostálgico ~
Comentaba el demonio radio desde atrás del sofá apoyando sus codos sobre el respaldo del mueble y posando su rostro sobre el dorso de su mano con esa sonrisa que como telaraña buscaba atrapar al adverso en su juego y fastidiarle el día, en tanto Lucifer intentaba ignorar la presencia tras de sí leyendo algo en su teléfono mientras seguía " apaciblemente " sentado de piernas cruzadas sobre ese sofá.
- Que gracioso, casi no recuerdo haber visto tu rostro antes de acompañar a MI hija en su hotel -.
Por su parte Lucifer no había vivido toda la creación y todos esos años para no saber cómo reconocer cuál era el talón de Aquiles de los demás; desde el primer momento que habían discutido dentro del hotel es que había notado que al demonio le jodia que le hicieran sentir como alguien irrelevante así que, casi de manera inconsciente, había decidido ignorarlo.
-Me pregunto... ¿Qué diría Charlie si supiera como era su padre antes? Si supiera como eres. - su actitud también le hartaba, pero había conservado su sonrisa plenamente, sabía que fibra sensible podía tocar -.
- Deja a mi hija en paz. - volvía a responder observándole de reojo con una mueca de molestia -.
- Oh, Dear ...- continuó, golpeando el sombrero de lucifer desde atrás con un ligero movimiento de su mano, casi como si fuera un "accidente", haciendo que este se hiciera hacia adelante tapando un poco el rostro del gobernante - Lo dices como si yo fuera a hacer algo contra Charlie, no, no - su sonrisa se expandía disfrutando su " travesura "- ¿Por qué me atribuyes a mí los posibles resultados...de tus actos?, Que además le estás escondiendo a nuestra querida niña...
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Dolor & Venganza (Lucifer x Alastor)
FanfictionLucifer y Alastor caeran en un juego del que luego no podrán escapar, el infierno se volverá mucho más divertido y mucho más horrible cuando ambos comiencen a torturarse mutuamente. "No te gusta que te toquen ¿verdad? , Te voy a tocar tanto...que n...