El principio del fin
— M-Me estás jodiendo, ¿cierto? —
Alastor no le respondió, solo observó como aquel mechón de cabello se enredaba en su índice.
Lucifer se sentó nuevamente aun intentando buscar si es que encontraba algún rasgo de rechazo en el otro, pero no, solo le miró con esa eterna sonrisa, no pudo contenerse y finalmente se abalanzó sobre el ajeno robándole un nuevo beso, efusivo, con desespero, el ciervo le correspondía aunque con un tanto más de suavidad. Sus manos se entrelazaron sobre las almohadas y a los costados del rostro de Alastor .
La ropa callo con rapidez, había extrañado demasiado tomar ese cuerpo otra vez, aunque esté seguía conservando las marcas que le había dejado, le gustaba tocarlas delineándolas con un ligero roce con sus yemas, como aquella que conservaba en la curva entre el cuello y el hombro.
En lucifer nació la sensación de intentar redimirse después de tantas torturas que había inventado para poseer al contrario, quiso demostrarle que ...también podía disfrutar de aquel encuentro.
— Al ...— le susurró con suavidad buscando su mirada, su atención mientras tomaba lugar entre sus piernas.
El ciervo le observo y cuando sintió su virilidad ser envuelta en la cálida cavidad del soberano se estremeció por completo, llevó una de sus manos a tapar sus labios mientras uno de sus ojos se entrecerraba, era la primera vez que sentía aquello.
En ese mismo instante Lucifer se sintió hipnotizado por la expresión que mantenía Alastor en el rostro pero finalmente cerró sus ojos al comenzar a recorrer con su boca la virilidad de este, deslizando su lengua bífida por todo el contorno, jugando con aquella extremidad que mantuvo sujeta desde la base, recorriendo una y otra vez, sintiendo el tamaño aumentar, endurecerse, a sus oídos llegaron los jadeos del demonio, podía percibir su respiración cada vez más agitada y le encantaba.
Por la cabeza del demonio pasaron fugazmente los recuerdos de la primera y única vez que había hecho lo que el ángel ahora le hacía, recordaba que casi no podía respirar, había estado vendado de los ojos y con una especie de bozal que impedía que lograra morder, con las manos atadas a su espalda, todo había sido oscuridad, recordarlo le provocaba una incómoda sensación, le hacía sentir ... ¿sucio? trató de no pensar en aquello, no pudo entender como el gobernante hacia eso por su propia voluntad además en su expresión parecía disfrutarlo ... La forma en que lo hacía, con esa entrega, le provocaba un cosquilleo extraño.
— ...ya ...basta ...— formuló como pudo el demonio más no consiguió nada, parecía que el ángel realizaba aquel acto con aún más ímpetu— Lucifer... No... Basta...se siente...extraño..— se le arrancó con total transparencia quizá un tanto abrumado por las sensaciones desconocidas y cada vez más intensas que experimentaba, ya se había acostumbrado a soportar el dolor en esos contextos pero no podía con esto.
El nombrado hizo caso omiso nuevamente, comenzando a succionar de vez en cuanto la punta de la virilidad del ajeno, aumentando el ritmo, recibiendo lo en lo más profundo que podía , quería sentirlo acabar, quería ver su rostro al hacerlo, quería saborearlo .Esa sensación de cosquilleo aumentó en el bajo vientre del demonio, el calor le envolvió por completo y al momento en que intentó tapar su boca ya con ambas manos una nueva y fuerte sensación le recorrió toda la espina obligándolo a curvar la espalda.
Lucifer entre abrió uno de sus ojos al sentir como el líquido espeso y caliente le llenaba la boca, solo para encontrarse con esa escena , con esa expresión, con esa sonrisa que siempre quiso borrar y que ahora le encantaba.Había acabado en la boca de Lucifer, Alastor no lo podía creer, al momento en que recobraba un poco la compostura tuvo esa imagen frente a si, el gobernante arrodillado lamiendo los restos de su esencia que le caía entre los dedos con total disfrute. Sintió el rostro arder con fuerza estremeciéndose por la imagen que el soberano le entregaba .
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Dolor & Venganza (Lucifer x Alastor)
FanfictionLucifer y Alastor caeran en un juego del que luego no podrán escapar, el infierno se volverá mucho más divertido y mucho más horrible cuando ambos comiencen a torturarse mutuamente. "No te gusta que te toquen ¿verdad? , Te voy a tocar tanto...que n...