𝗮𝗺𝗼𝘂𝗿 𝗱'𝗮𝘂𝘁𝗼𝗺𝗻𝗲 𓏲๋࣭࣪˖ hoonki

𝟎𝟒

Cuando Sunghoon va al pub la noche siguiente, está con todo su grupo de idiotas y Riki solo ha estado trabajando durante una hora.

Él tiene un turno corto hoy, tiene que saltear la hora del almuerzo por completo, y ni siquiera se queda hasta que cierre.

Han estado buscando contratar nuevos camareros en las últimas semanas y ahora que lo han hecho, la vida de Riki se vuelve un poco más fácil.

Sunghoon y los otros soldados toman su puesto habitual, la mesa once, y Riki ni siquiera se da cuenta de ellos hasta unos minutos después de haber entrado.

El pub está especialmente ocupado esta noche, los soldados estridentes exigen cosas a diestra y siniestra, pero Riki tiene otros dos camareros para ayudarlo a salir esta noche y las cosas van bien, en su mayor parte, hasta que Riki llega a la mesa once.

— Bonjour —saluda, tratando de no hacer una mueca cuando reconoce al grupo de soldados. Puede sentir los ojos de Sunghoon en él, pero todavía no le da importancia. — ¿Desean pedir?

Los desagradables soldados mantienen sus comentarios al mínimo esta noche, lo cual es de agradecer, y Riki logra anotar todas sus órdenes sin querer asesinar a nadie.

Es expulsado con una palmadita en el trasero de el idiota de ojos grises que siempre se sienta en el exterior de la mesa, pero una voz atrapa su atención antes de que llegue lejos.

— ¿Disculpa?

Riki se da vuelta, sus sus ojos caen sobre los de Sunghoon. — Oui? —Riki tararea, ladeando su cadera casualmente.

— ¿Podrías dirigirme en dirección al baño? —Sunghoon pregunta inocentemente, trepando por encima de un par de sus amigos fuera de la mesa.

— Doblando la esquina —dice Riki, tratando de no sonreír cuando Sunghoon se acerca demasiado, como si no pudiera oír. — Hay un letrero, no te puedes perder.

Sunghoon entrecierra los ojos, sacudiendo la cabeza. — Lo siento,
¿podrías llevarme? Está un poco oscuro aquí —se encoge de hombros. Él está sonriendo; tiene suerte de estar de espaldas a la mesa.

— No hay problema —Riki murmura, girando sobre sus talones y marchando a través del pub.

Sunghoon se apresura a seguirle el ritmo, casi chocándolo cuando Riki se detiene frente a la puerta del baño.

— ¿Esta es? —Sunghoon pregunta en silencio, señalando a la puerta.

— Sí —Riki se ríe entre dientes, golpeando rápidamente la puerta para él. — Puesto único, parece que no hay nadie allí —dice, haciendo que se vaya. — Que te diviertas-

Sunghoon toma su brazo antes de que pueda alejarse, efectivamente girándolo. — ¿Podrías entrar y solo mostrarme cómo se cierra la puerta? ¿Rápidamente? —Dice, luciendo un poco desesperado.

Riki pone los ojos en blanco y abre la puerta, empujando a Sunghoon adentro. Él cierra la puerta detrás de ellos, buscando el pestillo.

— Simplenmente presiona esto así-

Él se interrumpe cuando Sunghoon agarra su cara, rompiendo sus labios juntos. Riki no puede creer que no lo entendió antes, soltando la manija de la puerta y agarrando los hombros de Sunghoon.

— Dios —Sunghoon respira, deslizando sus manos hacia abajo para agarrar el trasero de Riki. — Richards es un idiota. Es tan horrible contigo, ni siquiera sé por qué, y cuando te tocó así, podría-

Riki lo calla con otro beso, empujando su trasero en las manos de Sunghoon, sonriendo un poco cuando siente que lo aprieta más fuerte.

Por muy bonito que sea finalmente tener un nombre para el soldado de ojos grises, realmente no quiere estar hablando de él en un momento como este.