Hijos ilegítimos

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Fairy estaba recostada en la oscuridad, la habitación le parecia inmensa. Había escuchado el llanto del bebé aún ahí, suponía que se había escuchado por toda la mansión...

-Tiene pulmones fuertes - susurro para si misma.

Suaves toquidos se escucharon contra la puerta.

-Mi señora... ¿Puedo entrar?

Era Cissy... Fairy se levantó y abrió la puerta.

-¿Y bien? - pregunto apenas entro.

-El bebé... Es un varón... Mi señora.

Cissy estaba al tanto de todo. En ella Fairy había encontrado una confidente y depositaba sobre su hombro sus lágrimas y preocupaciones.

Fairy suspiro. Tomo asiento en el taburete de su cómoda y asíntio.

-Entiedo...

-¿Le he... Hablado de mi prima Celia? Mi señora.

-Creo que no... - respondió mirando a la nada mientras Cissy encendía velas.

-Mi tía la encontró... Estaba en una cesta... De pan... la dejaron en su puerta, envuelta en un trozo de tela sucia... No había señales de su madre... Algunos supusieron que sería de alguna aventura de su marido... Y la amante seguro la había dejado ahi a su suerte o a la compasión del señor... Pero mi tía tenia un corazón tan grande... Que nada de eso le importo, ella dice... Que cuando vio la pequeña carita de esa niña... Todo dejo de importar... Y solo... Importaba esa pequeña, protegerla... Ella era pura, inocente... Y la amo... Cómo nadie jamás ha amado un hijo...

-¿Dices que debo amar a ese niño?

-Digo que al menos podría verlo... Puede que cuando lo vea... Todo se vuelva más fácil...

Fairy rio.

-Bueno, al menos no es el bastardo de mi marido... Al menos es solo el hijo ilegítimo de alguien más... un desconocido.

-Yo soy hija ilegítima, mi señora.

-¿Que? - solto Fairy mirándola. Las velas ya estaban encendidas y Cissy asíntio. Era tan blanca y menuda que parecía un espíritu... O un hada.

-Mi padre es un Lord. Mi madre era su criada, ella no tuvo un amorío con él... Más bien... Él la obligó... Cuando supo de mi... La echo a la calle, alegando que no era mas que una puta que pretendía apropiarse de un lugar en esa casa.

-Es horrible, ¿Que hizo tu madre?

-Busco trabajo dónde podía. Aquí y allá, cuando la barriga se comenzó a notar... Fue más difícil... Pero una familia le dió trabajo en su panadería. Con techo incluído y cuando yo nací... Crecí entre el delicioso olor del pan - conto Cissy con una sonrisa melancolica - pero un día la esposa enfermó... Así que mi madre la suplio en sus labores, la cuido y a sus hijos... Cuando ella murio... El panadero ahora viudo le pidió a mi madre que se casará con él, no porque la amara sino porque así tendría alguien que lo ayudará con la panadería y los niños. Así que... Esa fue mi vida, entre pan y hermanos que no eran en realidad mis hermanos pero... Los amo con todo mi corazón. Cuando fui suficiente mayor vine aquí y pedí trabajo y mi madre sigue en la panadería...

-Eso es tan triste...

-No lo es, mi madre es feliz, está cómoda... No pudo elegir pero la vida pudo ser mucho peor. Hay mujeres que simplemente... No tienen opciones, mi madre las tuvo por pura suerte y me las dió a mi.

Fairy trago salíba, sintiendo pena por la madre de Cissy y por todas esas mujeres que no tenían opciones. Ella al menos había elegido a su marido, para bien o para mal.

-Bien... - se puso de pie - vamos a conocer a mi  hijo...

El Secreto Del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora