Yellow (햇빛) - [2seok]

Capítulo 9

                                 • Jung Hoseok

En la semana de su comeback todo se convierte en una nube de flashes, memorias y acontecimientos de los cuales Hoseok apenas puede recordar; está tan cansado todo el tiempo que justo al llegar a casa, se da una ducha y cae rendido en su cama, al menos por 3 o 4 horas puede soñar tranquilo; sólo para después volver a realizar lo mismo que el día anterior. Está agradecido por el recibimiento y la cantidad de trabajo que tienen; es feliz en el escenario, no lo cambiaría por nada del mundo, para esto nació, por eso es que está vivo.

Y cuando a través del retrovisor del auto donde viajan se encuentra con la mirada de Seokjin o estando al otro extremo del escenario el mayor está viéndolo atentamente; su corazón palpita tanto que no sabe si es por la adrenalina de su presentación o la incandescencia que transmiten los ojos del otro hombre.

Honestamente, cree que está viendo cosas, piensa que su mente le está jugando alguna especie de ilusión, quizá necesita una nueva prescripción en sus lentes, ¿por qué Seokjin lo mira de esa manera? Como si estuviera vigilando cada paso que da, como si quisiera decir algo a Hoseok, y es difícil de descifrar porque usualmente es él quien siempre está al pendiente de cualquier error o equivocación que los demás tengan. Se siente expuesto y no sabe si le gusta; sí, le encanta que él otro tenga toda su atención sobre él, lo que no le encanta es el saber por qué. Quizá si pudiera preguntarle... ¿quizá él siente lo mismo que ha sentido Hoseok?

Si así fuera, ¿qué haría?

En la semana dos, su cuerpo apenas y puede resistir; pero sabe que los demás están igual y no hay nada mejor que sufrir juntos por algo que vale tanto la pena. Visitas a estaciones de radio, entrevistas interminables, grabación de contenido en línea, sesiones de fotos, y pronto una filmación de video para otra canción.

Si, todo es un remolino que está arrasando con su sanidad. A través del tiempo quiere viajar y verse a sí mismo para saber si sobrevivirá la presión, ya no está en sus 20s, ya no es tan fácil decir que está bien cuando en realidad el dolor es constante, la capacidad para hilar sus pensamientos con su boca es más lenta. Pero un día Seokjin lo abraza antes de salir a grabar un programa de televisión y le dice que lo está haciendo bien, que lo están haciendo bien, que cuando todo termine lo llevará al campo, a la granja de su tío y comerán fresas y tomaran vino y verán a su familia, y todo de repente se vuelve tan fácil, como si su cuerpo estuviese en automático, sólo esperando esa recompensa por el arduo trabajo que han realizado.

Seokjin siempre sabe cómo hacerlo sentir mejor.