Yellow (햇빛) - [2seok]

Capítulo 12

El calor del verano está sobre la ciudad, y no hay nada más aterrador para Seokjin que encontrarse en el estudio de baile repitiendo la misma rutina una y otra vez; pensó que a su edad ya no tendría que hacer ese tipo de actividad, pero no, aun en sus 30's sigue estresándose por esta situación en particular: no se refiere al hecho de estar parado y bailando durante casi 4 horas seguidas, si no a la silueta de Hoseok retorciéndose frente a él, moviéndose al compás de la melodía, después de tantos años, para el mayor, sigue siendo una fascinación, es como observar el solsticio, el sol lo más cerca de él; oh y Seokjin quiere quemarse, quiere tanto tocar el cuerpo de Hoseok e incendiarse y hacerse cenizas.

—¡Yo! — una mano se ondea frente a sus ojos. Jimin.

—¿Estás bien Jin-hyung...? no has parpadeado como en 3 minutos —

Seokjin hace una mueca de desaprobación. —¿A caso tomaste el tiempo? — pregunta enojado.

—Sí, en mi cabeza — ríe. —Hobi-hyung es un espectáculo bailando...lo sé, pero sé más discreto, estabas a punto de babear —

Seokjin golpea a Jimin en el brazo. —¿Cómo puedes decirme eso...se te olvida que soy mayor que tú? ya no existe el respeto en esta sociedad... ¿cómo te atreves a exhibirme de esa manera? —

—Wow, tranquilo — dice al final y se aleja sobándose el brazo.

De repente una luz incandescente va hacia él, por un momento sus ojos no pueden descifrar qué es, y cuando por fin se ajustan para observar, Hoseok se ve sonriente y con una botella de agua en sus manos.

—¿Qué fue eso con Jimin-ah? — pregunta con curiosidad.

Seokjin no quiere responder, al menos no con la verdad.

—Cosas de niños...quiso burlarse de mí, pero no lo deje ganar —

Hoseok no parece creerle, pero no dice más sobre el tema. Ambos se sientan un momento para descansar las piernas, mientras el resto de los bailarines comienzan una nueva rutina, los demás miembros de Bangtan esparcidos por todo el lugar; Seokjin aún está cegado con la luminosidad que irradia el menor, es como si sus ojos fueran insectos y sólo estén buscando la luz, están tan atraídos hacia ella que no se despegan, y es como si de la nada agarrará el valor de tomar la botella de agua que yace en las delicadas manos de Hoseok, quien realmente no hace nada más que sonreír. Seokjin destapa y toma un trago. ¡Se aleja el plástico con un AAAH!

—Está dulce —

Hoseok lo mira de reojo. —¿Qué? —

—El agua es dulce —

—No...es agua natural, no tiene sabor — Hoseok explica.

—Es dulce...como tus labios, Hoseok-ah —