Secretos (Giyushino Y Obamitsu)

Sufrimiento

Douma revisaba a Iguro para ver si tenía alguna lesión, pero por suerte parecía estar todo en orden.

- Cielos Obanai, parece que todo se encuentra bien - ilumina sus ojos para ver su reacción - Dime, te sientes bien, puedes hablar al menos? - dice burlonamente.

- Es necesaria esta revisión? No me agrada que me estés chequeando -

- Vaya, al parecer puedes hablar de manera correcta, pero te recomiendo no esforzarte, podrías desmayarte - sonríe mientras lo seguía examinando.

- No me vas a responder - dice fastidiado.

- Pues si, esta revisión es muy necesaria, además soy tu médico personal, no te agrada - sonríe.

Pero Iguro solo tenía una triste mirada, pero a la vez también de molestia y un sin fin de emociones más.

Iguro a pesar de todo agradecía estar vivo, aunque no tenía muchos motivos para estarlo, solo había una razón por la cual se tengo a fallecer, aunque también tenía miedo de que eso también se derrumbe.

- Tú lo sabias verdad? - se recuesta sobre su camilla mirando hacia la ventana.

- Obviamente que sí, mi querido amigo -

- Imbecil, porque nunca me dijiste nada? -

- Creo que no me correspondía - le empieza a tomar la presión.

- Bueno, en eso tienes razón, no te correspondía - suspira pesadamente - Respóndeme una cosa, tu sabes como ocurrió todo? -

- Yo estuve presente ese día, pero eso tampoco me corresponde decirlo - se levanta porque había terminado de examinar a Iguro - Por ahora duerme un poco, más tarde le avisaré a tu familia que ya despertaste, estoy seguro que a tu esposa le alegrará mucho, no es por ayudarla, pero ella nunca dejo la clínica desde que llegaste, se nota que te ama mucho - dicho esto se retira de la habitación.

Iguro al encontrarse al fin solo, se recuesta y comienza a llorar.

Le dolía mucho enterarse de la traición de Mitsuri, pero lo que más le dolía fue cuando le preguntó a Mitsuri qué había ocurrido y ella le mintió diciendo que solo se había besado con Giyu, cuando no fue así y eso es algo que le dolía mucho, que la persona que más amaba en el mundo, le mintiera por tanto tiempo.

Mientras tanto en otro lugar de la clínica, Mitsuri salía de la cafetería con su hija, ya que había terminado de desayunar y ahora se dirigían con Iguro, cuando en eso se topan con Douma.

- Vaya, que tal Mitsuri, que bueno encontrarte - dice sonriente - Y veo que la pequeña Nagisa esta más alegre el día de hoy - le sonríe a la pequeña, la cual corresponde con un tímido saludo.

- Qué sucede Douma, hay alguna novedad con respecto a Obanai? - pregunta intrigada.

- Claro que si - levanta la mirada - Pero mira quien viene ahí, el señor y la señora Kanroji - extiende la mano para saludar a los padres de Mitsuri - Bueno, ahora que toda la familia esta junta, ya puedo hablar -

Toda la familia se queda atenta a lo que diría Douma, sobre todo Mitsuri, quien aunque parecía serena por fuera, por dentro estaba a mil.

- Pues Obanai ya despertó - la familia se abraza de alegría y Mitsuri llora de felicidad - Lo revisé y al parecer esta estable y sin complicaciones ni lesión alguna -

- Podemos ir a verlo ahora mismo? - dice Mitsuri aun solloza.

- No creo que sea lo más adecuado en estos momentos mi estimada Mitsuri, recuerda que el necesita estar tranquilo y no creo que tu presencia lo ayude mucho, pero si gustan, su pequeña si puede ir a verlo, ahora me retiro -