Un Perdón Tardío

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Las semanas pasaban e Iguro estaba algo cambiado, ahora su rutina consistía en ir todos los domingos a casa de Douma para poder relajarse haciendo algo de ejercicio.

También la relación con su madre no había cambiado mucho, pero ahora ya no era tan distante con ella, lo cual era un gran avance, sobre todo porque ahora el tener una persona como Douma que de cierta forma lo escuchaba, lo hacía desfogar todo el rencor que tenía y podía estar más relajado en casa.

Era un domingo como cualquier otro e Iguro se disponía a salir del gimnasio en la casa de Douma, cuando en eso logra ver una figura bastante familiar para él.

-Vaya Obanai, no esperaba verte en este lugar - dice con una voz algo coqueta.

- Lo mismo digo Yae, no te veo desde que la empresa te dio vacaciones - dice algo sorprendido.

- Bueno, aproveche ese tiempo para poder viajar y conocer todo Japón - Sonríe - Pero espero que mi ausencia no se haya notado en la oficina -

- No te preocupes, a decir verdad, Giyu logro que no se note mucho tu ausencia -

- Qué bueno, pero dime, Giyu sigue tan guapo como en la universidad? - pregunta pícaramente.

- Ni lo pienses Yae, él es un hombre casado, además pensé que ya no te interesaba -

- Eso es cierto, solo pregunte por simple curiosidad, ya que ahora me atraen los chicos con ojos de diferente color - Le guiña el ojo y entra al gimnasio - Por favor, mandale mis saludos a Mitsuri - dice coquetamente, para luego despedirse.

Mientras tanto Iguro solo se queda estático, aunque no le tomo importancia a sus palabras, después de todo esa actitud coqueta y seductora siempre fue parte de su personalidad.

Luego de eso se dirige rápidamente a su casa para poder desayunar con su familia, ya que tanto Mitsuri, su hija y su madre solían levantarse a las 9 de la mañana los domingos, por lo que siempre le daba tiempo de ir a entrenar y llegar a tiempo para comer con ellas.

Una vez llega a su casa es recibido por Mitsuri, quien le da un beso y un abrazo, pero en eso nota algo muy distinto en su esposo.

- Cuelos, se nota que estas últimas semanas haces ejercicio - dice coquetamente.

- Por que lo dice amor -

- Se te nota más marcado, además hoy estas usando short y un polo y eso hace que se resalte mucho tu físico -

Mitsuri empieza a manosear a Iguro, pero se detiene al sentir que su suegra e hija estaban por llegar a la sala, quienes al ver a Iguro, también notan el cambio.

La verdad es que Iguro siempre fue un chico con un cuerpo esbelto, pero ahora que empezó a hacer ejercicio se le notaba más marcado, resaltando sus brazos, además también se dejó crecer el cabello, teniéndolo ahora amarrado con una cola de caballo.

La familia toma desayuno y aunque el ambiente no era tan silencioso como antes, aún se notaba la incomodidad de Iguro por su madre, tal parece que aun faltaba mucho para que perdone.

- Como te fue hoy en el gimnasio amor? - dice Mitsuri para tratar de que el desayuno no sea tan silencioso.

- Como siempre, aunque hoy volví a ver a Yae - dice Iguro tranquilamente, aunque eso llamó la atención de Mitsuri.

- Enserio? Recuerdo que ella se fue de vacaciones por unos meses -

- Así es, pero parece que pronto volverá a su puesto, me alegro por ello - dice con una ligera sonrisa.

- Porque sonríes? -

- Lo hice? - las 3 chicas asienten - Supongo que me alegra volver a verla, después de todo ambos tenemos una buena relación laboral y me alegra tener de nuevo a mi mano derecha y amiga - dice tranquilamente, provocando celos en Mitsuri, solo que en vez de molestarse, ella se ponía triste.

Iguro a darse cuenta de ello, trata de arreglar las cosas y procede a mimarla, causando que el desayuno sea algo gracioso.

Sin embargo, el regreso de Yae, sería el causante de uan gran crisis.

Los días continuaron y en la familia Tomioka todo empezaba a ir mucho mejor, mientras que con Iguro, si bien su relación con Mitsuri era buena, la relación con su madre seguía siendo delicada.

Cada intento de su madre por acercarse a su hijo eran rechazados por este, quien evitaba todo a propósito, porque sabía que si flaqueaba, terminaría perdonandola y al hacer eso, sentía que traicionaba a su padre.

Sin embargo, todo daría un cambio drástico en el cumpleaños de su madre.

Iguro aprovechó qué su madre habia salido con Mitsuri y su hija, para poder entrar a la habitación de su progenitora, no sabía porque lo hizo, pero de repente tuvo la curiosidad de hacerlo.

Una vez ingresa al cuarto, le entra un pequeño aire de nostalgia, en esa habitación pudo observar varios recuerdos de su antigua casa, donde solía vivir con sus padres.

En una esquina pudo ver algunos cuadros, también vio algunas fotografías de su padre y madre juntos, pero lo que más le conmovió fue cuando pudo ver entre todas las cosas una foto de su familia completa, eso de alguna manera casi lo hace llorar, porque recordó aquellos años, que si bien fueron tristes, también hubo muchas cosas felices.

Pero en eso ve entre todas las fotos, una qué estaba enmarcada con un corazón, era la foto donde sus padres se habían casado, al parecer ese es el mayor recuerdo que tiene de su papá.

Pero en eso ve colgado en un perchero el traje qué su papá solía usar, en ese momento recordó que Mitsuri le dijo que su mamá solía dormir del lado derecho de la cama y que al izquierdo ponía el traje, para imaginar que estaba al lado de su esposo, será acaso que ella realmente quiso a su papá, no lo podía saber a ciencia cierta, pero por lo visto, parecía verdad.

Entonces ya no pudo más y aprovechando que estaba solo en la casa, rompió en llanto por un buen rato y decidió que al menos por hoy, en el cumpleaños de su madre, sería amable con ella.

Una vez todas llegaron a la casa, Iguro las recibió con una sonrisa y propuso la idea de salir toda la tarde los 4.

Aquella idea alegró mucho a Mitsuri y a su pequeña Nagisa, pero en especial a su madre, quien no puede evitar llorar al escuchar la idea de su hijo.

Los 4 lograron pasar una bonita tarde y después de mucho tiempo, Iguro sintió paz por completo, algo que desde hace años no tenía.

Iguro pensó entonces que tal vez no le sea imposible perdonar a su madre, a pesar de lo que muchos puedan penar, madre solo hay una un no importa lo que pase, ella siempre será su madre.

Mas no se lo dijo ese día, prefería decirle al día siguiente cuando regrese de trabajar, haría algo especial para ella, la llevaría a un restaurante bonito y ahí le diría la noticia.

Al día siguiente en el trabajo, Iguro se lo comenta a Giyu, quien lo felicita por la decisión de perdonar a su madre.

- Felicidades amigo, con razón hoy se te nota más entusiasmado -

- Así es, pero a decir verdad estoy nervioso, pero estoy seguro que todo saldrá bien - mira al cielo - Se que mi padre entenderá que quiera hacer las pases con mi mamá -

De repente suena el celular de Iguro.

- Hola cariño, sucede algo, es raro que me llames a estas horas - pregunta extrañado.

- Mi amor venr rápido, estamos camino a la clínica - se escucha muy asustada.

- Qué sucedió? - pregunta angustiado.

- Es tu madre, ven rápido por favor -

Iguro suelta su teléfono, mientras que un escalofrío recorre todo su cuerpo.















Amigos hasta aquí el cap de hoy, espero lo disfruten.

Este sábado habra nuevo capítulo y un anuncio importante, así que atentos por favor.

Secretos  (Giyushino Y Obamitsu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora