Secretos (Giyushino Y Obamitsu)

Conflictos Y Avances

Eran cerca de las 2 de la mañana e Iguro se encontraba despierto en su habitación, no podía creer que el final dejó que su madre se quedara en su casa, Iguro podrá estar molesto y resentido con su progenitora, pero no podía dejarla afuera, menos cuando se dio cuenta que era muy tarde como para que este deambulando por la calle, a veces pensaba que se pasaba de buena gente.

- Cariño, te sucede algo? - dice soñolienta Mitsuri, quien se levantó al no sentir a su esposo a su lado.

- Crees que hice lo correcto al dejar que esa señora se quedara en nuestra casa? - se pone muy dudoso de sus palabras.

- Creo que si, ella no tenía a donde ir, además no deja de ser tu madre - le da un abrazo por la espalda para tratar de consolarlo, ella sabía muy bien cuanto le dolía toda esta situación.

- Desafortunadamente tienes razón amor, esa mujer es mi madre - habla con resignación - De todas formas se irá mañana temprano, así que no deberé preocuparme por ello mucho tiempo -

- De veras quieres que se vaya? - dice dudosa Mitsuri, ya que a pesar de todo, sabía como era Iguro, un chico muy amable.

- Si, no quiero que se quede mucho tiempo -

En eso Mitsuri le toma la mano.

- Mira, no me quiero meter, pero creo que deberías hablar con ella, te guste o no, ella es tu familia y tú eres su único hijo y parece que de verdad está arrepentida, creo que todos tiene derecho a ser escuchados una vez - dice algo tímida Mitsuri.

- Puede que tengas razón, pero de todas formas no pienso perdonarla, no después de todo lo que le hizo a mi padre, nunca perdonaré que lo haya engañado por años, ese tipo de gente me enferma - aprieta los puños, pero en eso siente como Mitsuri lo suelta y al voltear la ve con los ojos sollozos.

- Lo siento - agacha la cabeza.

- Perdón - la abraza - No te quise incomodar, tú sabes que eso no me importa, yo te amo y se lo maravillosa que eres, de lo contrario no me hubiera casado contigo - le da muchos besos en sus mejillas y frente, ya que sabía que eso la animaba bastante y resultó en parte, ya que volvió a sonreír.

Pero ahora que Iguro habia dicho todo eso, ella se dio cuenta que no podía decirle la verdad, él no se lo perdonaría y si llegaran a separarse, ella no lo soportaría, por lo que ahora trataría de olvidar y enterrar el pasado, para poder vivir feliz el resto de su vida junto al hombre que ama.

Ya era de mañana e Iguro se levanta, pero se percata que su esposa no se encontraba en la habitación.

Iguro no le toma importancia y se alista rápidamente para ir al trabajo, pero cuando baja al comedor, se da con una amarga sorpresa.

- Sigues aquí? - se fastidia bastante - Bueno, de todas formas debo ir por Tomioka, así que me retiro - se empieza a dirigir a la cochera.

- Cariño no vas a desayunar - dice Mitsuri saliendo de la cocina.

- Lo siento, pero la presencia de esta mujer me quitó el apetito -

- No te preocupes hijo, mejor yo me voy retirando, no quiero que por mi culpa te vayas a trabajar si haber desayunado - se levanta para irse de la casa, cuando en eso Mitsuri interviene.

- Amor, solo un par de días y se irá - dice Mitsuri, evitando que su suegra se vaya.

- Hablaremos de eso cuando voñuelva del trabajo - dice fastidiado, pero aun así se despide de su esposa y su pequeña que recién bajaba, no le agradaba que su madre la vea, pero de alguna forma lo permitió.

Una vez Iguro se fue, su madre le agradece a Mitsuri por intervenir a su favor, mientras por fin conocía a su nieta, ella realmente quería el perdón de su hijo, pero como podría ganarselo, después de todo el daño que le hizo.

El día pasaba y el trabajo era como un refugio para Iguro, aunque no del todo, ya que se tenía que ver con Giyu.

- Te sucede algo? - pregunta Giyu en la oficina.

- Mi madre está en casa -

- Enserio? - se sorprende.

- Si, pero no quiero hablar de ello y menos contigo -

- Entiendo, de todas formas suerte con ello -

- Gracias -

Esas fueron las únicas palabras que intercambiaron quitando todo lo laboral.

Cuanto terminaron de trabajar, cada uno se fue a su casa, aunque la diferencia era que uno regresaba con felicidad y el otro con el ánimo por los suelos, ya que debía ver el tema de su madre.

Claro que lo que más le incomodaba era que su esposa fuera la que la ayudara a reivindicarse, aunque no esperaba menos de ella, ya que ella siempre veía el lado bueno de la gente.

Mientras en la casa de la familia Tomioka.

- Cariño, que bueno que llegaste, como te fue el día de hoy? - dice mientras le servía la cena.

- Muy bien, excepto por Iguro, parece que tiene problemas -

- Porque lo dices, ocurrió algo malo en el trabajo? -

- Su madre regresó -

- Cielos, espero que no le afecte mucho -

- Yo igual, pero dejando eso de lago, tengo una buena noticia -

- Cual es - Le da curiosidad.

- En una semanas retomaré mis estudios - sonríe.

- Enserio, me alegro mucho por ti - le sonríe orgullosa.

- Pero no solo eso, además eh pensado que cuando yo termine mis estudios, será tu turno de que puedas terminar tu carrera de medicina - Shinobu se queda en shock

- Giyu lo dices enserio - decía incrédula.

- Por supuesto, se cuanto deseaba estudiar la carrera de medicina y ahora con este nuevo trabajo, podrás tener la oportunidad de ser una profesional -

Shinobu lo abraza entre lágrimas, ella ya se había hecho la idea de renunciar por completo a sus sueños de ser médico, pero ahora Giyu le estaba dando la oportunidad que no pensó volvería a tener en su vida.

Ambos se abrazan y una cosa lleva a la otra y terminan haciéndolo en la sala, por suerte su hija estaba descansando, de lo contrario se hubiera traumado.

Mientras en la casa de la familia Iguro, todo era incómodo, se notaba que este no quería a su madre cerca, pero a pesar de todo dejó que se quedara en su casa por unos días más, solo mientras ella conseguía algún trabajo para solventarse por su cuenta, pero la verdad era que su madre le ocultaba algo más a su hijo.

Amigos hasta aquí el capítulo, algo perro pero espero lo disfruten.

Nos vemos el sábado con un nuevo capítulo.