Problemas

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Era otra vez lunes por la mañana, lo que significaba que había que ir otra vez a trabajar.

Ya como era costumbre Giyu se levantaba temprano para ir a trabajar, Shinobu le había preparado el desayuno y de paso le alistaba su almuerzo para que se lleve al trabajo.

Su pequeña hija también se alistaba para ir a su guardería, mientras Shinobu ya se alistaba para ir a la florería.

- Ya me voy amor, cuídate mucho - le da un beso a su esposa - Tu también cuidate mucho princesa - abraza a su hija -

Ambas abrazan a Giyu.

- Tú también cuidate mucho, sabes que tu trabajo es algo peligroso -

- No te preocupes, ustedes son mi motivo para regresar sano y salvo a la casa - muestra una sonrisa y se va a trabajar.

Shinobu entonces termina de alistarse para llevar a su hija a la guardería y ella a su trabajo.

La rutina era pesada, pero ambos padres daban todo por ver crecer sana y salva a su hija.

Mientras que en la casa de la familia Iguro, Obanai terminaba de desayunar para dirigirse a su centro de labores.

Mitsuri por su parte terminaba de cambiar a su hija para también llevarla a la guardería y luego regresar a casa, ya que al ser una artista no tenía que salir mucho de su casa y se dedicaba a realizar varios cuadros, que suelen ser vendidos por sumas considerables o expuestas en alguna galería.

Así era la rutina de ambas familias, sin embargo esta vez no sería como todas las semanas.

Giyu llega a su trabajo e inmediatamente se dirige a los vestidores para colocarse su uniforme y empezar a trabajar.

La rutina era muy dura, desde cargar varios sacos de cemento, levantar andamios o estar colgado a varios metros de altura y asegurarse de atornillar bien los andamios y columnas del exterior y para colmo la para no solía ser equitativa con el enorme riesgo que asumian todos los trabajadores, pero no podía exigir mucho al ser un tipo que no había terminado su carrera universitaria.

Por otro lado Shinobu ya estaba en la florería, debido a ser un lunes por la mañana, no había mucha gente, lo cual ella aprovechaba para leer libros de medicina, el cuál era su pasión.

A Shinobu le fascinaba mucho la carrera de medicina, más no tuvo siquiera la oportunidad de postular a la universidad, muy a las justas logró acabar la preparatoria, sin embargo ella era feliz, aunque a veces deseaba poder estudiar la carrera de sus sueños, tal vez si la hubieran apoyado hace años, pero eso ya era cosa del pasado.

Mientras que en otro lado de la ciudad, Obanai había llegado a su oficina en la constructora Ubuyashiki.

Una vez adentro llama rápidamente a su secretaria para que le indique el itinerario para ese día.

- Hola Iguro, que tal tu fin de semana, te entretuviste en la reunión que organizaron las chicas? -

- Que tal Yae, respondiendo a tu pregunta, la verdad fue algo incómodo, pero me pareció raro que no fueras -

- La verdad casi voy, pero digamos que me llevo con muy pocas y digamos que mi presencia causaría más incomodidad, tu me entiendes - sonrie guiñando el ojo.

- Si lo sé , no deja de sorprenderme el cambio que tuviste en estos años, pero ya volviendo al trabajo, que itinerario hay para hoy? -

- Pues para tu suerte no hay mucho qe hacer hoy, solo revisar algunos documentos, aprobar algunos nuevos proyectos y la reunión dentro de un par de horas con los jefes -

Secretos  (Giyushino Y Obamitsu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora