𝓣𝓱𝓮 𝓼𝓲𝓵𝓮𝓷𝓽 𝓿𝓲𝓻𝓾𝓼 | 𝑈𝑅𝑆𝑆 𝑥 𝑉𝑒𝑛𝑒𝑧𝑢𝑒𝑙𝑎.

Capitulo 5: Love and Pain.

Habitación de URSS. 23:20 PM (11:20)

¿Una historia de amor puede resultar de este encuentro? Tal vez, o tal vez sea como una de esas series románticas que terminan mal o mejor dicho "Failed love story" pues, te contaré el pasado de URSS.

No es necesario que te preocupes por mi, tricolor. — Dijo el soviético riendo mientras estaba sentado al lado de la joven que lo miraba de manera amenazante, después de unos segundos contesto indignada.

Ni modo me preocupo por ti porque tú eres el que me deja vivir temporalmente en tu casa... Y me das comida y también por lo que vi, ya ni borracho estás. — Diría la chica, mientras bajaba la mirada a sus manos que jugueteaban entre si.

Ambos se quedaron en silencio, la luz de la luna estaba en su máximo esplendor, los ojos de ambos brillaban por primera vez en años, No son tan diferentes...

No te pasa que... Has tenido algún romance fallido o perdido a alguien que amas... — Pregunto ella, mientras tenía la cabeza baja estaba muy pensativa en ese entonces.

Varios. — Respondió el hombre, mientras se quitaba la ushanka y se cruzaba de brazos, marcando su pecho.

Te contaré la historia con mi esposa... — Suspiro, mientras cerraba los ojos y se aclaraba la garganta.

Todo empezó un 05 de septiembre de 1954...

Para ese entonces ya habían pasado 9 años desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial, yo caminaba por los bosques profundos y sumamente grandes de Moscú buscando leña ya que me dieron ganas de hacer un estofado de conejo... Mientras exploraba la encontré a ella... — El de ojos verde olivo hizo una pausa de 40 segundos para tomar aire y seguir hablando.

Su nombre era Katya yo la encontré admirando un árbol y a la vez tocando el frío tronco de madera, ella me cautivo por completo... A pesar de ser una humana común y corriente, para mí fue como ver a un ángel bajar del cielo... Sus ojos eran azules que encantaban a cualquiera que los observará y su cabello rubio ondulado era tan sedoso y suave que parecía pelaje de oso bebé, me le acerque y la saludé cortésmente y ella me devolvió el saludo, cuando le pregunté que hacía ella sola en este bosque me respondió que era que estaba escapando de su prometido, por un matrimonio arreglado que acordaron sus padres con su prometido. Me impacte y le dije que podía quedarse en mi hogar hasta que la búsqueda por ella parase, me pareció extraño que aceptara tan rápido pero no importo, y desde allí comenzó nuestra historia de amor... Al poco tiempo de que ella viviera conmigo, nos enamoramos profundamente siempre estábamos al lado de el otro, y al poco tiempo de iniciar nuestra relación nos casamos, en Diciembre de 1956 después de 2 años de matrimonio nos enteramos que esperábamos un hijo... Ese hijo era Rusia, nos emocionamos de más ella comenzó a hacer ropa para el bebé y yo a hacer la cuna con madera que había talado de los árboles, cuando el nació trajo felicidad a nuestras vidas al igual que en años posteriores el resto de nuestros niños... — Se pauso y volvió a suspirar, se estaba formando un nudo en la garganta con tan solo recordarla.

Pero no todo fue color de rosas...

Poco a poco... Katya comenzó a enfermar de manera grave incluso se veía demasiado débil, eso fue después de que Bielorrusia naciera... La cuidaba todos los días pero no mejoraba, me canse y la lleve al médico, cuando me dijeron que tenia cáncer y estaba en la etapa terminal no sé cómo agarre fuerzas para mantenerme de pie y no llorar. En los últimos meses que a Katya le quedaban de vida me asegure de hacerla sentir bien tanto como pude aunque en sus ojos se notaba que estaba deprimida y lo entendía, el cáncer estaba acabando con ella... Un día de Octubre Katya ya no despertó... Cáncer ya me la habia arrebatado y desde ese entonces jure lealtad eterna a su alma hasta que la muerte me llevara con ella... De echo en la cama que estás sentada es donde Katya dormía, conmigo. — Dijo el soviético mientras la volteaba a mirar y La tricolor estaba al borde de llorar por escuchar su historia de amor y cuando escucho que estaba sentada en la cama donde Katya dormía con URSS rápidamente se sentó en el piso.

La señora Katya debido ser una gran esposa y madre... No debo ni de imaginar cuánto la extrañan sus hijos señor URSS... — Dijo ella mientras miraba por la ventana de la habitación con una expresión triste por la historia que acababa de escuchar.

El perder a su esposa debió ser lo que más le afecto señor... Porque perder a alguien que amaste con pasión y amor es difícil de sanar... — Dijo ella.

Si pues, aunque me duela se que debo seguir adelante... Es lo que Katya hubiera querido que hiciera... — Dijo el, mientras se sentaba en el piso al lado de la venezolana y pasaba su brazo alrededor de la cintura de esta, acercándola a el.

Disculpe, ¿Que está haciendo?.. — Pregunto la contraria confundida.

Necesito consuelo... — Cuando por fin la tenía cerca de el, enterró su cara en su cuello y la abrazo fuertemente, y después le dió un pequeño beso en el cuello.

¡O-Oiga! No haga es-... — Se quedó en silencio cuando el le tapo la boca con un dedo.

Maldición Venezuela, déjate querer.