✅ ❝ Subasta ❞ 𝖪ookmin ©️

Decimo octavo capítulo 🎀

—- si es todo, puedes irte. —- Jimin respiró hondo, tratando de no caer al piso, era demasiado para él, su padre no era su padre? Ni siquiera adoptivo? Secuestro? La vista se le nubló y la garganta le dolía por las ganas reprimidas de llorar. —- por favor vete, Jungkook.

—- no voy a dejarte solo así. —- decía angustiado de ver a su omega sufrir.

—- entiende, no quiero verte.. —- decía sintiéndose mareado.

Jungkook se acercó despacio, el omega no tenía las suficientes fuerzas para alejarse, estaba necesitado y en el fondo lo sabía, por eso cuando el alfa le sujetó en brazos y deslizó su mano en una caricia sobre su rostro no hizo más que dejarse.

—- tu alfa está aquí y no irá a ningún lado, bebé.

<< te necesito, Jungkook>>

—- no tienes de que preocuparte, estoy contigo y nadie podría dañarte, mi amor. —- le hizo mirarle, Jimin lloraba, su corazón estaba oprimido. —- sé que es difícil, pero mi omega es más fuerte que esto.

—- N-ni siquiera sé quién soy... mi padre... él.. —- sollozaba con la voz rota, incapaz de pronunciarlo en voz alta, su crimen era demasiado grande y casi insoportable de sobrellevar.

—- eres lo más importante en mi vida, un omega espectacular con un corazón enorme, dulce y cariñoso, bondadoso, con grandes valores del cual estoy completamente orgulloso, pero si aún así aquello no te basta...—- el alfa contempló cada delicada facción de su omega, para luego esparcir el cabello sobre su frente y depositar un beso ahí y luego otro en la punta de su nariz rojiza.—- eres Jeon Jimin, mi hermoso omega.

—- Jungkook... —- susurró, dejando caer una lágrima más. —- dime que me amas, dime que no soy solo una ficha en tu tablero, por favor...

El alfa hizo una pequeña mueca comprensiva, para decir con el corazón en la mano una verdad que al principio intentó con todas sus fuerzas callar. Sus pulgares aún sobrepuestos en las mejillas del omega se movieron cariñosamente por ellas.

Sus pupilas buscándose desesperadamente entre sí.

Sus lobos llamándose con aullidos.

—- yo te amo, como a nadie, como nunca había amado, eres todo para mi, Jimin, créeme.

El omega se lanzó a sus brazos, apretando fuertemente al alfa para frotar su rostro contra el suyo, inhalando profundo de su aroma pues era todo lo que necesitaba para calmar a esa tempestad desatada en su interior, Jungkook le acariciaba la espalda para reconfortarlo, mientras su nariz se mezclaba con los cabellos del más bajo.

—- te extraño, Jungkook... me hiciste mucha falta estos días, me estaba torturando la idea de no significar nada en tu vida. Ahora que sé que no es verdad... siento que ya puedo respirar.

—- yo sería capaz de dar mi vida por ti, Jimin. —- la mano del alfa seguía en su espalda pero esta vez descendió hasta la cintura provocando que el omega se estremeciera. —- no sé cómo pero de pronto no podía dejar de pensarte todo el día, ocupaste un lugar vacío desde hace tantos años en mi vida... confieso que estaba asustado de amarte como lo hago, no podría soportar no tenerte a mi lado. He perdido a todos los que alguna vez amé y el dolor me hizo cerrarme a la posibilidad de amar. He vivido en soledad tantos años que pensé que había perdido la capacidad de sentir algo por alguien de nuevo, pero tú atrapaste mi corazón como si estuvieras hecho para ti, como si... siempre estuvo aguardando a que llegaras por él, Jimin.

El omega suspiró, su mirada temblaba mientras cortaba la distancia entre sus rostros.

—- tú me salvaste, Jungkook...—- musitó con tanta sinceridad y amor.

El alfa unió sus bocas, besándole con devoción mientras el omega sentía que el aire le faltaba y sus pequeñas manos comenzaban a acariciar el cabello del alfa, respondiendo con la misma pasión sus besos, mientras caminaban por la sala comiéndose la boca mutuamente y jadeando. Jungkook cayó sobre el sillón blanco con el omega encima, este dándole acceso a su cuello deseando ser besado y dejándose llevar por cada toque que le daba, incluso temblando cuando tocó su piel por debajo de las prendas.

—- Jungkook... Jungmin está...

El alfa tiró de su labio inferior, coqueteando.

—- está dormido, no se despertará sino haces mucho ruido.

Jimin se rió bajito.

—- sabes que soy un escandaloso.

—- creo que tú alfa puede resolver eso.

Jeon giró con él, dominando al omega contra el sofá, desató su corbata y la colocó sobre los ojos de Jimin, para después llevar sus pequeñas manos por encima de su cabeza, atrapándolo con solo una mano mientras la otra recorría su perfil, en una línea perfecta que comenzaba a desabrochar botón por botón la camisa blanca que usaba, viendo como la presión en los pulmones del omega se desestabilizaba, su pecho subía y bajaba, manifestando la adrenalina que lo invadía.

—- déjame hacerte el amor, Jimin. —- suplicó, imposibilitado para contenerse más tiempo.

El más bajo sonrió, su corazón confiaba tan ciegamente en el alfa, que sus ojos cubiertos ahora solo lucían como una metáfora de aquella situación.

—- no tienes que pedir permiso... yo siempre querré ser tuyo, mi alfa.

El alfa besó su vientre, sintiendo como la excitación llegaba a niveles tan inferiores en el cuerpo de su omega.

—- sé solo mío, Jimin. —- Jungkook se mordió los labios al ver la boca del omega, rosa y brillante, tan apetitosa que simplemente cedió a sus instintos y se aproximó a rozar su nariz con la de él. —- sé mi inicio y mi final, deseo compartirlo todo contigo...

—- no podría amar a nadie más como a te amo a ti, Jungkook, mi amor. —- las manos del omega tocaron el rostro del alfa y su corazón se derritió entero. —- lo que más me gustaría es ser feliz a tu lado.

—- te parece si empezamos desde ahora?

Sin darle tiempo a responder, Jungkook capturó los labios del omega en un profundo y tan esperado beso.

Fin.