Amarte en silencio ☆Tierra x Luna☆

★Capítulo 5★

Me levante de mi siesta después que Tierra se fuera a la órbita de Venus con Marte. Me quede esperando hasta que me quede dormida. Al despertar, me encontré con una carta de parte de Tierra; me había invitado a cenar en el cinturón de asteroides.

Bese la carta y la coloque contra mi pecho, esta entusiasmada de esa... "cita" ¡Oh mi querido Tierra!~

Rápidamente, me vestí con un vestido plateado, combinado con el color de mi cabello blanco.

Estaba a punto de irme cuando me encontré con varias cartas en la salida de la zona de ricitos de oro, eran varias cartas y fotos. Curiosa, decidí ver mas...

La joven luna estaba en camino por donde Tierra indico en su carta. Tuvo la mas grande sorpresa en encontrarse a su amado, abrazado a Titan, a otro...

La pobre estaba mas triste que ya lo estaba...

De inmediato, el planeta con vida se dio cuenta de su presencia y se quedó atónito, no esperaba que su Luna llegaría mas temprano de que lo indicaba.

La contraria estaba atormentada por los celos, tenia ganas de huir, pegar a Tierra o sino simplemente soltarse todo lo que tiene en su débil corazón. Ella estaba tan feliz y tan ansiosa por esa "cita", ella esperaba que aunque sea un poco que su querido amado le declarará como suya y que quedase juntos por la eternidad. Ella se maldecía a si misma de que no debió haber leído esas cartas, aver visto esas fotos.

— ¿Porque estabas con Titan? Pregunto entre lagrimas en un tono lloroso.

— Luna, yo..., intento explicar aquel planeta también apunto de llorar.

— Lo amas ¿verdad? Me invitaste a una cena romántica, la decoración estaba perfecta al igual que la música y para que, para que te encuentre con ese maldito traidor que casi te intento matar y que me utilizó como sebo!

— Luna, es un malentendido , el me ayudo y se ve que cambió, el me ayudo a la decoración y...

— Ahora lo defiendes, ¿verdad? No te diste cuenta en la forma que te miro, en la forma que se sonrojo a tu lado! SI TANTO LO AMAS PORQUE MEJOR NO VAS CON EL Y SE VUELVA TU LUNA!

La chica se volteó para irse pero, Tierra la sostuvo desde las caderas y la abrazó por detrás. Estaba sollozando en su espalda mientras la tenía firmemente contra el.

— No te vayas Lunita querida, confesó el mas grande sollozado, no me vuelvas a deja...

— ... No lo hare Tierra y nunca lo hare, susurro la mas pequeña mientras se volvió al mismo lado que su planeta y le devolvió su abrazo, la pobre sintió pesar y se arrepintió de haber tenido ese ataque de celos.

Ellos no solían abrazarse por el ego de Tierra y los terrícolas aunque lo deseaban, pero ella solo se dejo llevar por el momento y decidió llevarle la corriente.

— Escúchame Tierra yo... perdón, empezó a disculparse Luna, aún me cuesta trabajo en aceptar a Titán y...

— No te preocupes mi reina, comprendo perfectamente y te perdono, sonrió dulcemente el contrario feliz que su luna lo perdonara, te perdonare la cantidad de veces como el infinito como me perdonaste a mi ♡

— Mi rey...♡

En eso, ambos se abrazaron tiernamente, sentían paz el uno con el otro, sin ningún rencor o enojo hacia el otro. Querían que ese abrazo durara para siempre pero lastimosamente tenían que separarse debido al cansancio de los brazos y los terrícolas.

También porque la comida se iba a enfriar.

Tierra, como todo un caballero, coloco su brazo para que ella pudiera colocar su mano y llevarla a la mesa.

Todo estaba resplandeciendo, una mesa velada con unos asteroides al rededor decorados en forma de corazón y con diamantes de todos los colores. En la mesa se situaba los sillas una enfrente de la otra y una de ella decorada con varios diamantes y símbolos significando la luna.

A Luna no le cabían las palabras para describir lo hermoso que era el ambiente. Inmediatamente, Tierra se dirigió hacia su silla y le ofreció que se sentase, lo que ella encantada aceptó.

Ambos rieron, comieron y se la pasaron tomando, en corto la pasaron de maravilla y especialmente. De repente, un poco de música sonó y en eso, Tierra extendió la mano a su amada y le ofreció que bailaran.

Primero, fue un baile lento y suave pero, relajante. Ambos lo disfrutaron y se sentirán cómodo ante eso. Tierra descuidadamente, como de la cintura a su querida y la levantó al aire haciendo un giro de princesa, bajándole la velocidad al bajar.

Al acabar la canción, Luna le ofreció a Tierra un poco de Champaña. Tomaron una, luego dos, luego tres hasta que dejaron de contar.

Ambos se dirigieron a un lugar mas privado y en eso, Luna se coloca encima de su planeta mientras ella se desviste. Tal acción iso que Tierra reaccionara y la intenta vestirla denuedo.

— ¿Que haces Luna? Pregunto el mayor consternado.

— N-no quieres que esta noche, hip, sea la mejor~, respondió la menor ebria y algo coqueta.

— Me encantaría Luna pero estás ebria, no seria lo correcto.

— Y que, ¡a la mierda!

— No estas de todo bien, no seria bien si tuvieras sexo, como repito me encantaría siempre que sea contigo pero en ese estado no, simplemente no.

Eso hizo que la chica se sonrojara ante tales palabras de su planeta. Cansada y algo ebria, la argentada reposo su cabeza en el pecho del planeta con vida. El ya mencionado acariciaba su mechones sosteniendo por un moño en la punta de cada uno. El admiraba sus cicatrices que tenia al rededor de su cuerpo y de su cara. Antes, el no era capas de soportar verla herida y mas durante la revolución, pero ahora encuentra eso realmente admirable por que ella peleo contra todo asteroide que le atraviese para protegerlo, el chico sentía que necesitaba recompensa todo el mal que le habra echo sin darse cuenta y lo tan leal que fue.

Cuidadosamente, Tierra levanto a luna en forma de princesa y se dirigió a su órbita para dejarla descansar un rato.

— ¿Marte? ¿Que haces en mi órbita? Pregunto el planeta mas caliente del sistema solar.

— Venus, ¿podrías cuidar de Phobos y Deimos? Pregunto aquel planeta rojo mientras las pequeñas lunas estaba jugando en la órbita de su padre planeta.

— No

— ¡Vamos!, Tierra estaba ocupado en algo "importante" y debo investigar que es

— Tienes que dejar de ser tan chistoso Marte

— No estamos hablando de mi, ¿vas o no?

— Porque no le preguntas al enano, ¡tu sabes muy bien el porque no los quiero cuidar!

— Porque quiero que los cuides tu, ademas...

Ellos sigue siendo tu hijos también Venus...