Leia una chica común y corriente, humana de gran corazón y nobleza, que la vida le dio un destino despiadado, pues a su edad de 6 años quedó huérfana, desde esa edad vivió con sus tíos quienes maltrataban y humillaban constantemente.
Aldric un espír...
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Mi pequeño Alec crece muy rápido, Aldric me ha dicho que su crecimiento es muy rápido, pero no pensé que fuera tan rápido, apenas hace un mes estaba en mis brazos como un pequeño y ahora ya parece más grande, la herida de Aldric sana con el pasar del tiempo.
— Crece muy rápido — hablo meciendo mi cuerpo con el dormido en mis brazos,.
— Mi cielo tranquila, su niñez será rápida pero cuando entre en su etapa juvenil será lenta, aun estará mucho tiempo con nosotros Vaike — hablo sentado desde la gran mesa mientras miraba el escrito que hacía.
— Aldric — lo llame una vez deje a mi pequeño sobre la cama y el volteo su vista a mi — hacemos otro !? — pase mi mano por la cabecita de mi pequeño, su suave risa se hizo presente.
— Hagamos primero crecer este y después haremos otro pequeña — me sonrío dulcemente.
— Seremos buenos padres!? — pregunte, el suspiro se levanto y camino a mi para inclinarse a tomar mis manos para dejar un beso en ellas.
— Eso es algo que nadie sabe Väike, pero estoy seguro que daremos lo mejor de nosotros para que nuestro pequeño tenga todo lo que necesita — acaricio mi mejilla y puse mi mano sobre la del sintiendo todo su amor en ese pequeño toque — no pienses en el futuro, disfruta los momentos de ahora, vive la vida y tómala como venga — juntamos nuestras frentes.
— No debes hacer cosas de reyes !? — pregunte pues desde que nació mi pequeño pasa mucho más tiempo junto a mi.
— Ahora lo único que debo hacer es estar junto a mi familia — se levanto — ven recostemos junto a nuestro hijo — hice caso y pasamos un tiempo recostados hasta que los guardias lo llamaron a la puerta con urgencia.
— Majestades — hablo un guardia — necesito informarle de algo urgente — el se levanto de la cama y camino a la puerta a atenderlos.
— Informa a Baltazar lo quiero en la aldea con guardias cuidando a los elfos, diles que se encierren en sus hogares y no salgan, yo me encargaré del castillo y también prepara a los guardias — los guardias salieron corriendo y el entro para cerrar las ventanas del balcón.
— Aldric que sucede !? — pregunte al ver lo angustiado que estaba.
— Han detectado movimientos grandes que se acercan rápidamente al castillo — coloca sus dagas en su cadera y en sus codos — Leia escucha no quiero que por nada salgas de aquí ni abras, no importa el que no abras — tomo mis hombros.
— Eso jamás también es mi reino y también lo protegeré — hable decidida.
— Leia tenemos un hijo te recuerdo, el reino estará bien yo lo protegeré pero te necesito a salvo y a nuestro hijo también, recuerda que si algo me pasa tu eres la siguiente — tomo mi cara entre sus manos —solo has lo que te digo si !? — yo asentí levemente, dejo un corto beso en mis labios — te amo — y con eso salió de la habitación dejando solo el sonido de la cerradura, me acurre con hijo escuchando como los guardias corrían de un lado a otro, y rezando por que todo estuviera bien igual que Aldric.
