Leia una chica común y corriente, humana de gran corazón y nobleza, que la vida le dio un destino despiadado, pues a su edad de 6 años quedó huérfana, desde esa edad vivió con sus tíos quienes maltrataban y humillaban constantemente.
Aldric un espír...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ella se veía hermosa muy hermosa, era como si viera a un mismísimo ángel entrar por esas puertas, todo a mi alrededor dejo de existir para mi, solo era ella y mi corazón queriéndome salir del pecho, el verla ahí, sabiendo que siempre estaría a mi lado, y sería mi reina, mi compañera de vida y yo el suyo, jamás me he detenido a pensar que ella morirá y yo seguiré aquí pero eso es lo de menos, no importa cuantas veces renazca siempre la volveré a buscar, mi amor será siempre eterno por ella.
Por que desde el primer momento que la vi supe que la amaría como nunca antes lo había hecho, he visto muchas vidas nacer y perderse con el tiempo, he pasado muchas etapas, pero en ninguna había sentido lo que hoy siento por ella, llego como un rayo de luz a mi oscuro mundo, como un rayo en medio de la tormenta, que por más fría y oscura sea, siempre habrá pequeños momentos y destellos de luz.
Ella supo llegar a esa pequeña y extraña cosa llamada corazón, y enterrarse cual daga, hacerla latir como nunca antes, ni por le que más temiera había ladito como late por ella, jamás ame nunca una mirada como amo la suya, perderme en ese mar de tranquilidad y curiosidad al descifrarla.
El miedo a perder algo nunca había estado presente en mi, hasta que llego ella, miedo a perder su sonrisa, sus ojos, su amor, perder a mi pequeño rayo de luz, en está enorme tormenta que soy, perderla a ella es algo que me aterra a pesar de ser lo más poderoso de la tierra.
— Vaya vaya — esa voz molesta de nuevo — así que nuestro buen rey y furioso guerrero ha desposado a una mortal — su risa diabólica sonó de entre los arboles — en que pensabas cuando la volviste reina de un mundo inmortal y mágico !? creíste que se volvería como nosotros !? dime gran rey — se recargo en un árbol.
— A quien yo decida desposar no es tu problema, a quien yo nombre mi reina tampoco lo es — hable serio.
— Y tus hijos!? Crees que los reyes de Lorillis aceptaran a los herederos del trono supremo siendo humanos !? — pregunto con seriedad.
— Mis hijos solo se volverán reyes si quieren serlo, y si no quieren yo seguiré al frente del trono hasta que me canse o me maten, por eso no te preocupes siempre habrá alguien para detenerte en tus diabólicos planes Elanie — ella sonrío.
— Cuídate Aldric y cuida a tu familia, muy pronto volveremos a vernos, y cuando eso pase terminaremos lo que hace muchos años dejamos pendiente — extendió sus alas oscuras.
