Serás Mía [𝗧𝗪𝗜𝗕𝗥𝗔]

Capítulo 6 - No quiero 💗

Twinkle se esmeraba en arreglar con destreza el cabello de Twilight, añadiendo delicadas florecillas y sutiles adornos. Mientras tanto, Spike, recostado sobre un cojín, observaba la escena con creciente curiosidad antes de finalmente romper el silencio:

"En serio, no entiendo... ¿quién es ella?", preguntó con un gesto confuso.

"Te lo he dicho, Spike, es Twinkle", respondió Twilight, sin apartar la mirada de su reflejo en el espejo. Twinlke continuaba tarareando suavemente mientras Twinkle continuaba sus preguntas.

"Aha, está bien, lo entiendo... Pero..." Spike dejó escapar un suspiro, "...¿por qué te estás arreglando tanto?" 

Twilight hizo una mueca, como si evitara el tema deliberadamente. Spike captó la incomodidad en el ambiente. Antes de que la tensión aumentara, Twinkle intervino con entusiasmo.

"¡Oh, es porque el Rey los ha invitado a desayunar con él!", anunció con una sonrisa, poniendo los toques finales al peinado de Twilight.

El ambiente se tensó una vez más cuando Spike se recostó en el cojín y comenzó a quejarse. Twilight se volvió hacia él, indicándole a Twinkle que les diera un momento a solas. Una vez que quedaron solos, Spike expresó su preocupación.

"No vayas, Twilight. ¡Ese tipo está loco!", exclamó con urgencia.Twilight suspiró mientras se levantaba de su asiento.

 "Spike, ya he aceptado ser su reina", respondió con determinación. "No puedo levantar sospechas antes de que comencemos a buscar".

"¡Pero es imposible comenzar. Hay tantos guardias, en cada rincón, fuera de la habitación, en los jardines, en cada pasillo!", continuó quejándose Spike."Exacto, pero solo me están vigilando a mí", se arrodilló junto a él. 

"Tú tienes la ventaja, eres pequeño... y escurridizo. Podremos empezar la búsqueda por la noche", se levantó. "Pero por ahora, necesito que me acompañes en esto".

Spike frunció el ceño, claramente preocupado por la idea de Twilight de enfrentarse al Rey Sombra. Sus ojos verdes destellaban con una mezcla de temor y determinación mientras procesaba la situación. Finalmente, resignado a seguir a su amiga, suspiró profundamente y asintió con la cabeza.

"Está bien, Twilight", dijo con voz suave pero firme. "Estoy aquí para ayudarte, pase lo que pase". Aunque su expresión seguía reflejando su nerviosismo, se puso de pie y se preparó para enfrentar lo que sea que el destino les tuviera reservado.

Twilight y Spike fueron guiados por los servidores del castillo hacia el majestuoso comedor, donde una larga mesa se extendía a lo largo de la habitación. 

La mesa estaba elegantemente decorada con manteles de encaje y brillantes candelabros que iluminaban el espacio con una suave luz dorada.Al llegar, se dirigieron hacia uno de los extremos de la mesa y tomaron asiento. 

Poco después, el Rey Sombra hizo su entrada en el comedor, su figura imponente se destacaba en la penumbra. Sin decir una palabra, se dirigió hacia el otro extremo de la larga mesa y tomó asiento. 

Con su presencia, el ambiente en la sala cambió instantáneamente, adquiriendo una atmósfera tensa y opresiva. Un silencio incómodo se apoderó del comedor mientras los sirvientes intercambiaban miradas cautelosas. 

Los sirvientes colocaron la comida en la mesa, y todo lucía delicioso. Sin embargo, Twilight no podía evitar sentir un nudo en el estómago al contemplarla. 

Solo de pensar en los miles de ponis que estaban pasando hambre debido a las guerras con otros reinos, o en sus compañeros que probablemente sufrían en silencio, le quitaba el apetito por completo. No quería comer, ni siquiera tocar la comida.