Serás Mía [𝗧𝗪𝗜𝗕𝗥𝗔]

Capítulo 14 - Cena 💗

 "Twilight, debo mostrarte algo", dijo en voz baja, su tono lleno de misterio y expectación.

"Sombra, ¿qué es?" preguntó, notando la seriedad en su tono y asumiendo que se trataba de algo urgente.

"¿Podrías venir aquí un momento, por favor?" Sombra respondió, su voz baja y enigmática, mientras se adentraba en el balcón.

Twilight sintió una mezcla de intriga y curiosidad, y aunque estaba un poco sorprendida por la solicitud, decidió seguir a Sombra para descubrir qué tenía para mostrarle.

Al asomarse al balcón, Twilight quedó cautivada por la vista espectacular que se presentaba ante ella. Una mesa elegantemente preparada ocupaba el centro del espacio, con velas que parpadeaban suavemente sobre un mantel de terciopelo oscuro. 

El aroma tentador de la comida flotaba en el aire, invitándola a probar cada delicia que adornaba la mesa. A un lado, una botella de vino aguardaba pacientemente para ser descorchada y compartida.

A pesar de la total oscuridad del cielo, el balcón brillaba con una luz tenue gracias a las linternas flotantes que lo iluminaban. Estas pequeñas fuentes de luz arrojaban destellos suaves y danzantes, creando una atmósfera mágica y romántica a su alrededor.

Aunque las estrellas y la luna estaban ausentes, el brillo de las linternas flotantes llenaba el espacio con una belleza única y encantadora.

"Sombra, ¿qué es todo esto?" preguntó Twilight, sorprendida por la escena.

Sombra le ofreció una sonrisa suave, algo tímida pero genuina. 

"Quería sorprenderte", dijo con voz suave. "Pensé que podríamos..ya sabes"

Twilight se sintió abrumada por la dulzura del gesto del Rey Sombra. Aunque se sentía confundida respecto a sus intenciones, no quería rechazarlo. Había notado un cambio notable en su comportamiento en los últimos días, y aunque le desconcertaba, no podía negar que disfrutaba de esa nueva faceta suya. La idea de rechazarlo no cruzaba por su mente; en cambio, estaba dispuesta a explorar esta nueva dinámica entre ellos.

"Es hermoso", murmuró, sintiendo cómo el rubor subía a sus mejillas.

Sombra la condujo con gentileza hacia la mesa y la ayudó a tomar asiento. Con una elegancia digna de un caballero, comenzó a servir la comida, tratando cada plato con reverencia como si fuera un tesoro precioso. 

Desde ensaladas frescas con ingredientes cuidadosamente seleccionados hasta exquisitos postres de manzana, cada detalle estaba pensado para deleitar el paladar de Twilight. O, bueno, en realidad, había dado órdenes para que le prepararan los platos con esmero, pero su deseo de complacer a Twilight era evidente en cada elección culinaria.

"¿A qué se debe la ocasión?" preguntó Twilight, aún desconcertada por la cena romántica improvisada.

"Hmm, ¿quizás celebrar el hecho de que esta vez no me pisaste los cascos cuando bailamos la última vez?" sugirió Sombra con un tono burlón, acompañando sus palabras con una sonrisa juguetona.

Mientras disfrutaban de la cena, Twilight y el Rey Sombra se sumergieron en una animada conversación, intercambiando bromas y sarcasmos con facilidad, como si fuera la única forma en que podían entenderse el uno al otro.

A medida que la noche avanzaba, el cielo se llenó de estrellas brillantes, y el aire se llenó de magia y romance. Para Twilight, esta cena en el balcón sería un recuerdo que atesoraría para siempre, un momento de felicidad y conexión inesperada con el Rey Sombra.

Twilight se sorprendió al darse cuenta de lo cómoda que se sentía en presencia del Rey Sombra. Había una ligereza en el ambiente que antes no había estado presente, como si el peso de las tensiones pasadas se hubiera disipado gradualmente.