Otra vez tu

Capítulo 4

Charles leclerc

Mi día iba bastante bien después de que un día antes me había enterado que leah si sentía cosas por mi, como todos antes de una carrera necesitan despejarse me metí a mi perfil de instagram para ver historias o distraerme. Justo cuando entré me apareció la historia de leah y estaba muy sonriente con el maldito Ricciardo, se miraba tan feliz, que me hizo querer levantarme e ir a sacarla de donde estaba pero no podía ¿por que? Por que no somos nada y no se si lo seremos.

Me salí del box, aun faltaba una hora y media para la carrera y me dirigí al paddock donde siempre estaban los chicos sentados en las mesas, saqué la silla alado de Carlos y me senté.

-¿Ahora que te paso?.— preguntó max

-Nada.— refunfuñe

-La cara que traes dice lo contrario. — dijo checo

George tenia el teléfono en la mano y de un segundo a otroe volteó a ver con una estúpida sonrisa en el rostro.

-¿Estas celoso?.— alzó las cejas

-¿Celoso? ¿De Ricciardo? Jamas.—

-Nunca dijo de que estuvieras celoso, charles.— max me molestó.

-Esta bien, si estoy celoso de Ricciardo.— suspire — leah subió una foto a su historia donde se ve muy feliz alado de él. —

-Nunca pensé que viviría para ver este acontecimiento. — max bromeó.

-Deja de molestar, no sabes lo feo que se siente.—

-Te entiendo, pero Leah no siente nada por Ricciardo.— lewis habló.

-No creo que leah sienta algo por el, ustedes saben como es Ricciardo.— dijo pierre

-Yo opinó que ya te la robaron.— el imbécil de max.

Me paré molestó y me fui a mi box, no quería seguir escuchando puras tonterías que solo me hacían poner mas celoso, camine hacia el box y justo me encontré con quien menos creía. Leah choco conmigo.

-Perdón, iba por unos papeles.— sonrió

-No te preocupes, ¿te puedo preguntar algo?.—

Los celos me traicionaron y por primera vez pude hablar con leah, no le confesé mis sentimientos, no aún.

-Por supuesto, solo que dime rápido.—

-¿Quieres ir a comer?.— sonreí

-¿Me estas invitando a comer?.— frució el ceño — si, esta bien.— me sonrió y juro que con cada sonrisa yo me enamoraba mas de ella.

-Te veo mañana después de la clasificación para irnos juntos de aquí.— sonreí

Ella asintió con una sonrisa y se fue, note que se puso un poco nerviosa, además yo sabía que ella no me rechazaría, no estaba convencido si lo que me dijo ese día fue por el alcohol pero tenia que correr el riesgo.

No puedo creer que por fin tendré una cita con leah, bueno no es una cita pero al menos va a comer conmigo, y eso ya es un gran avance, necesito hacer que leah se enamoré de mi, cueste lo que cueste.