Capítulo 5

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Leah laurent

-¿Entonces te da miedo la oscuridad?.— me reí

-¿Es raro?.- sonrió

-No, pero nunca pensé que un piloto que corre a 300 km le diera miedo la oscuridad. —

-Me da mas miedo la oscuridad que los muros.—

-¿Por eso siempre chocas con uno?.— me burle

-No sabia que fueras asi.— se puso una mano en el pecho — me rompes el corazón. —

Realmente conocí cosas de charles que nadie conoce y es un hombre muy sensible y muy miedoso.

-¿Cuantos años tienes?.— me preguntó

-21.— sonreí — se que soy un poco joven para ser periodista. —

-No, yo tengo 26 y soy piloto, no es muy joven para hacer algo.—

-Pero muchos piensan que no soy buena en mi trabajo exactamente por eso.—

-No importa lo que piensen las personas leah ¿no has escuchado lo que dicen de mi?.— sonrió

Verdaderamente dicen muchas cosas malas de charles, desde que esta en ferrari a recibido mucho apoyo pero igual muchas críticas.

-Si, y no son cosas muy buenas.—

-Pero no me importa, a mi solo me interesa lo que las personas que si me apoyan me piensen de mi.—

-Es muy maduro de tu parte, yo apenas y me dan críticas pero aun asi me hace sentir mal.—

Estuvimos otra rato ahí, pero nos tuvimos que ir por que Charles debía ir con Carlos.

-Espero y podamos volver a salir a comer.— se paró frente ala entrada de mi hotel.

-Por supuesto, sólo avisame y podemos vernos.— sonreí y me baje del auto — adiós Charles.—

-Adiós leah.—

Se esperó hasta que estuviera dentro del hotel y después se fue, subí al elevador para dirigirme a mi habitación, entré me senté y tome mi celular, el cual estaba lleno de notificaciones. Al parecer alguien nos tomó una foto a mi y a Charles donde nos veíamos de espaldas caminando hacia el restaurante.

No me molestó en absoluto pero tenia mil mensajes de bia y otros de george, decidí primero hablar con bia, asi que la llame.

-¿Como es que estabas a solas con Charles?. — fue lo primero que preguntó en cuanto contestó la llamada.

-Salimos a comer, solo fue eso.—

-Al menos saliste con el, ¿casual o planeado?.—

-Planeado, ayer que entreviste a Ricciardo, me topé con Charles y me invito a comer. —

-¿Él te invitó?. — preguntó

-Si, desde ayer, eso acabo de decir bia.— me dejé caer en mi cama.

-No puedo creer, y ¿como te fue?.—

Otra vez tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora