Sherlyweek 2024

Día 2: primavera y cita de noche

Sherlock había tenido unas agotadoras y ajetreadas semanas hasta que finalmente llegó la primavera. Por supuesto que le gustaba todo lo que se podía hacer con esa temática y adoraba crear al respecto. Sin embargo, había un problema: Era alérgico al polen de cierto tipo de flor que a un estúpido se le ocurrió plantar justo alrededor de todo el vecindario. Es decir ¿Qué clase de mente maligna hizo posible tal atrocidad? Seguramente en esos tiempos este tenía un enemigo que solía visitar este barrio.

—¡Achu! ¡Este maldito antialérgico no funciona!—exclamaba el diseñador de moda con rencor.

Además tenía que conseguir un nuevo tipo de tela, irónicamente floral. Esta vez sus escogidas fueron las amapolas. Pero no lo malinterpreten, su motivo no es la droga que se hace de aquellas flores. No señor, esas plantas siempre le habían llamado la atención por razones más inocentes. Su madre amaba pintarlas y tenía toda una colección de cuadros al respecto. Ella era una pintora bastante influyente en el arte contemporáneo y su creatividad fue heredada por Sherlock.

—Estúpido Herder ¿Por qué tu compañía de telas tenía que estar a casi una hora de mi casa? ¿No podrías ponerla más cerca? —Seguía quejándose Sherlock atrayendo la atención de los demás transeúntes mientras tomaba el autobús hacia la sede central de la compañía textil que lideraba Herder

Al menos ya había salido de su bloqueo creativo y ahora estaba con la inspiración tatuada en su mente. Tenía tantas ideas, pero debía hacer diseños y no había tanto tiempo en su apretada agenda. Su colección de primavera verano para una tienda popular estaba siendo un rotundo éxito, aunque estaba agradecido de poder pagar la renta con ello... desearía más tiempo para dedicarse a sus proyectos personales. Ahora estaba tomándose un descanso de sus obligaciones las cuales sabía podría realizar una vez sacase de su mente los vestidos, blusas, camisas y otras prendas que quería crear con la tela que le sería vendida por Herder.

—Me gustaría hacer un patchwork también.... ¡Maldita sea, mi parada!—exclamó y por suerte pudo bajarse donde correspondía.

Por otro lado, a la vez que iba sumido en sus pensamientos se fijaba en como iban vestidos los demás. Era un hábito que tenía desde pequeño cuando deducía cosas de los otros con solo mirar sus prendas. La ropa y como es utilizada o cuidada dice mucho de las personas, con esa habilidad solía presumir ante los demás al descubrir por ejemplo lo que harían a lo largo del día solo con mirar como combinaban las diferentes tipos de blusas, pantalones etc.

Muchas veces eso lo metió en problemas y vaya que Sherlock es un busca pleitos, pero gracias a que es un excelente boxeador y artista marcial pudo salir de esos embrollos completamente ileso en la mayoría de las ocasiones. Cabe aclarar que tomó clases de pequeño después de cierto incidente que ocurrió en su pubertad en el cuál casi lo secuestran.

—¡Por fin llega, señor Holmes! —dijo Herder impaciente una vez lo vio entrar al vestíbulo de la sede central.

—Sí, lo que digas—dijo Sherlock con aburrimiento mientras miraba la exposición de nuevas telas que tenían de muestra justo en el escaparate.

—¡Qué cruel! ¡Y eso que conseguí que esa tela la cual solicitó estuviera correctamente elaborada! Es flexible, suave y resistente ¡Perfecta para esos diseños que me comentó! Además es una de mis mejores creaciones de esta temporada y...—Comenzó a parlotear alegremente, pero Sherlock todavía estaba de mal humor por las alergias al polen.

—Vamos al punto: Sé que tu trabajo es genial, pero estoy escaso de tiempo ¡Muéstrame esa tela y yo juzgare si es la indicada para mis diseños!— dijo Sherlock hurañamente.

—Claro, claro. Por aquí—le indicó al diseñador que lo siguiera hasta la zona en la que fabricaban las telas.

Una vez allí los ojos azules de Sherlock relucieron de manera bella, pues el trabajo realizado por Herder era simplemente una maravilla. Estaba muy contento con el resultado, pero no se lo diría de manera tan abierta pues todavía estaba molesto ya que este le había hecho salir de casa cuando le pudo haber mandado las muestras por correo.