Last Twilight

CAPITULO 23 - LIBRERÍA

Day se graduó de bachiller dos años después y obtuvo una licenciatura sin haber visto una sola letra. Se esforzó mucho al utilizar audiolibros, escuchar cintas, conferencias y fotografiar documentos. Aprendió a utilizar programas de lectura inmersiva, leía lentamente línea por línea. Pero la vida es así. Sólo hay un paso y solo el siguiente.

El ambiente en casa mejoró gratamente después que dejó el hospital, aunque él no veía nada, pero fue diferente porque Day decidió perdonar a su hermano, como su padre se lo había pedido. En cuanto a su madre, ella canceló el trabajo que requería que viajara, dejó de ir al exterior y pasó cada noche bajo el mismo techo, la casa se llenó de calidez tanto por dentro como por fuera. Especialmente para el propio Day.

El joven nunca negó que había pasado estos días rodeado de amor. En el pasado, Mhok no sólo había cambiado su vida, sino que le mostró un lado diferente de ella. Hubo muchas cosas que hicieron que los miembros de su familia también tuvieran que adaptarse, pero gracias a Mhok, supieron qué tipo de ayuda Day necesitaba y cuándo. Todos le daban una mano y cuando llegaba el momento estaban listos para responder.

Vivía su vida como una persona ciega, pero era un ciego que podía valerse por sí mismo. Abrió una librería en un edificio de oficinas de gran altura, en un área que funcionaba como sala de exhibición donde los jóvenes mostraban su arte. Allí el joven rentó un pequeño espacio, eligió un espacio cerrado en el edificio porque así era más fácil llegar allí que en los edificios exteriores.

Su trabajo principal era el de vender libros, aunque no tenía muchos ingresos, había un flujo constante de ventas regulares y continuas, especialmente ventas en línea, donde además podía recomendar libros según los gustos, además también trabajaba con un editor independiente, en especial en el área de audiolibros y ese trabajo era más próspero, lo que le permitía ganar dinero y valerse por sí mismo.

Si le preguntaban si ¿Extrañaba a Mhok? Debía decir que... mucho, especialmente al principio. La falta de Mhok fue como si hubiera perdido una parte de su cuerpo, pero eso lo forzó aún más a crecer sin otra opción. Al final, Mhok aún estaba presente en su memoria.

Han pasado tres años, pero la palabra 'amor' aún se mantenía intacta como antes.

"Librería 'Lea cada día'. Hola."

Day se puso de pie después de escuchar la puerta de la tienda abrirse. Escucho los pasos llegar hasta el medio de la tienda y luego hubo silencio. El joven esperó que la otra persona hablara primero, pero no dijo nada y el leve olor a cigarrillos flotó en el aire. No pudo evitar pensar en una persona cuyo aroma estaba guardado en su memoria, sin importar el tiempo que había pasado.

"¿Tienes algún manual para criar peces dorados?"

Una voz ronca se escuchó y la imagen del propietario de ella apareció frente a él. No era necesario preguntar, él sabía exactamente quién era esa persona frente a él, porque ni por un segundo podría haber olvidado esa voz.

"¿Para cuál? ¿Jinsei o Nozomi?" Preguntó.

"Day..."

"Hola señor Mhok."

El joven respondió con una sonrisa. Ambos hombros se levantaron como si no le importara nada, pero su corazón temblaba tanto que tenía miedo de que la otra parte se diera cuenta. A pesar de que habían pasado tres años, muchas personas pasaron por su vida, pero jamás nadie le hizo sentir que lo conocían más que Mhok. Así que Day jamás abrió su corazón para amar a nadie otra vez. No, no es que esperara por Mhok, solo esperaba que alguien que lo amara al mismo nivel que Mhok lo había hecho.