Capitulo 1

312 26 1
                                    

Tierra-????

.

.

.

En las oscuras y retorcidas calles de Nueva York, la noche pesaba como una losa. La luna apenas se atrevía a asomarse entre los rascacielos, temerosa de lo que podía acechar en las sombras. Sin embargo, un hálito de esperanza persistía en la forma de un único defensor: Spider-Man.

Peter Parker, el hombre detrás de la máscara, había jurado proteger la ciudad que amaba con todas sus fuerzas. Pero últimamente, esa tarea se había vuelto más difícil que nunca. La criminalidad estaba en aumento, y los villanos parecían multiplicarse como ratas en las alcantarillas. Y en el centro de todo, como una sombra en expansión, se encontraba el Kingpin.

Wilson Fisk, el temido Kingpin de la mafia neoyorquina, había extendido sus tentáculos de corrupción por toda la ciudad. Desde su imponente rascacielos en el corazón de Manhattan, controlaba el flujo de dinero, drogas y armas que mantenían a la ciudad en su puño de hierro. Pero lo que más deseaba el Kingpin era algo que el dinero no podía comprar: la resurrección de su amada esposa, Vanessa, y su hijo, Richard, quienes habían muerto en un trágico accidente años atrás.

Determinado a traer de vuelta a su familia, el Kingpin había recurrido a la ciencia más oscura y retorcida. Durante meses, había estado construyendo una máquina capaz de abrir portales a mundos alternos, donde esperaba encontrar una versión de su esposa y su hijo que aún estuvieran vivos. Pero para activar la máquina, necesitaba una fuente de energía tan poderosa como peligrosa: una estrella de otro universo.

Ajeno a los planes del Kingpin, Spider-Man patrullaba las calles de la ciudad, luchando contra el crimen y tratando de mantener la paz en un mundo cada vez más caótico. Pero incluso para él, las cosas no eran fáciles. Había perdido a amigos, seres queridos y había sentido el peso de la responsabilidad como nunca antes. Aun así, se aferraba a la esperanza de que algún día, las cosas mejorarían.

Una noche, mientras patrullaba el distrito de Hell's Kitchen, Spider-Man detectó una actividad inusual en el rascacielos del Kingpin. Siguiendo su instinto, se deslizó por las sombras y entró sigilosamente en el edificio. Lo que descubrió lo dejó sin aliento.

En el corazón del rascacielos, el Kingpin estaba de pie frente a una monstruosa máquina, rodeado de luces parpadeantes y cables retorcidos. A su lado, un grupo de científicos trabajaba frenéticamente, ajustando los controles y verificando los circuitos.

Sin perder un segundo, Spider-Man se lanzó hacia adelante, su telaraña disparándose desde sus muñecas. Pero antes de que pudiera detener al Kingpin, una explosión sacudió el edificio, arrojando a Spider-Man al suelo y enviando escombros volando por todas partes.

Cuando la humareda se despejó, Spider-Man se levantó con dificultad, observando el caos a su alrededor. La máquina del Kingpin estaba en llamas, su estructura retorcida y destrozada por la explosión. Los científicos yacían en el suelo, inconscientes o gravemente heridos. Y en medio de todo, el Kingpin se erguía como una sombra en la tormenta, su rostro retorcido por la ira y la desesperación.

"¡Esto no ha terminado, Spider-Man!" rugió el Kingpin, su voz llena de furia. "¡Aún tengo el poder para traer a mi familia de vuelta, y nada te detendrá!"

Pero Spider-Man no estaba dispuesto a permitir que eso sucediera. Con determinación renovada, se lanzó hacia adelante, enfrentándose al Kingpin con todo lo que tenía. Los dos enemigos chocaron en un torbellino de golpes y patadas, cada uno luchando por imponer su voluntad sobre el otro.

La batalla fue feroz y brutal, con los dos oponentes intercambiando golpes devastadores. Spider-Man se movía con la agilidad de una araña, esquivando los golpes del Kingpin y lanzando contraataques precisos. Pero el Kingpin era un adversario formidable, con una fuerza sobrehumana que rivalizaba con la de Spider-Man.

Durante lo que pareció una eternidad, los dos lucharon en un baile mortal, cada uno determinado a salir victorioso. Pero finalmente, fue Spider-Man quien ganó la ventaja, lanzando al Kingpin contra una pared con un golpe poderoso. El Kingpin cayó al suelo, jadeando y herido, mientras Spider-Man se acercaba lentamente.

"Ya es suficiente, Fisk", dijo Spider-Man, su voz llena de autoridad. "Tienes que rendirte y enfrentar la realidad de una vez llevarás  está ciudad a la ruina"

Finalmente, llegó cara a cara con el Kingpin, sus miradas chocando en un enfrentamiento silencioso.

"¿Crees que puedes detenerme, Spiderman? ¡Soy invencible!" rugió el Kingpin, su voz llena de arrogancia.

"Puedo detenerte y lo haré", respondió Spiderman, su voz firme y decidida.

Con un movimiento rápido, Spiderman lanzó una ráfaga de telarañas, envolviendo al Kingpin y dejándolo inmovilizado. Los secuaces del Kingpin miraron con horror mientras su líder era atrapado por el héroe arácnido.

"¡No puedes hacer esto! ¡Soy el Kingpin, soy invencible!" gritaba el Kingpin, luchando contra las telarañas que lo aprisionaban.

Pero era demasiado tarde. Spiderman había triunfado una vez más, llevando al Kingpin ante la justicia y poniendo fin a su reinado de terror sobre la ciudad. Mientras la policía llegaba para llevarse al Kingpin bajo custodia, Spiderman se deslizó por los edificios, desapareciendo en la noche, listo para enfrentar el próximo desafío que la ciudad le depare.

Yo soy Peter Parker?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora