El extra más grande de la historia

Capítulo 56 - Funeral Sangriento (4)

Traducción: Eila

El impulso había cambiado. En la frente del Asesino Oscuro se formaron gotas de sudor. No tenía intención de perder la batalla del impulso, pero la intensa aura que emanaba del joven Emperador le hizo dar instintivamente un paso atrás.

'¿Qué es esa aura tan poderosa?'

Los ojos rojos de Hailson temblaban inquietos. Llevaba entrenándose desde los cinco años y viviendo como asesino entre quince y veinte, pero nunca había sentido tanto miedo en su vida.

Gestein y la Guardia Real se quedaron de piedra. Su ansiedad se desvaneció al ver a un Raymond que nunca antes habían visto.

"Joven Emperador, ¿quién demonios eres?"

A diferencia de antes, no había condescendencia en su voz, sino miedo.

"No lo sé."

En lugar de responder a la pregunta de Hailson, Raymond esbozó una sonrisa irónica.

La visión era tan espeluznante que Hailson siguió retrocediendo. Sólo cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando se detuvo, pero no antes de haber visto esa monstruosidad.

"Maldito....."

Hailson maldijo con frustración. Nunca se había sentido tan aterrorizado en una simple batalla. Intentó calmar sus temblorosas piernas, pero no funcionó.

Ignorando los gritos de sus instintos para liberarse y huir, Hailson se dirigió lentamente hacia Raymond.

Cuanto más acortaba la distancia, más crecía su miedo, aplastado por la creciente fuerza del oponente. La única forma de sacudirse este sentimiento era contraatacando.

Hailson pisó fuerte el suelo, con su orgullosa daga invisible en ambas manos. La distancia entre él y Raymond se acortó en un instante.

Raymond leía cada uno de sus movimientos. Normalmente, ni siquiera habría visto una imagen posterior, pero no ahora, no con mil caballeros a su lado.

'¡Los veo!'

Raymond retrocedió con paso ligero y liberó una ráfaga de maná.

¡Gwaaang!

La ráfaga de maná puro desorientó la visión de Hailson por un momento, mientras Raymond retrocedía para completar el hechizo.

Estiró la mano izquierda hacia delante. Un círculo rojo de magia se formó en la punta de sus dedos, derramando llamas ardientes. Era el nivel más alto de magia, la Tormenta de Llamas Radiantes Sólo podía usarla gracias a la oleada de maná que pudo aumentar su dominio en un nivel.

"¿Vas a abrirte paso?"

Raymond entrecerró los ojos y miró al frente. La Tormenta de Llamas Radiantes había tomado completamente el frente. Era imposible esquivarla y la única forma de evitarla era retroceder. Sin embargo, Hailson llevaba ya un rato retrocediendo y, sin darse cuenta, se estaba poniendo bajo presión.

No había forma de que retrocediera tan rápido ahora que apenas había acortado la distancia a través del horror.

"¡Kaaaah!"

Incluso sin el Sudario de Sombras, el nivel de habilidad de un Asesino Oscuro debería ser capaz de controlar la energía y el maná para crear una armadura. Hailson, vestido con una armadura de aura negra, atravesó la tormenta de llamas de luz y blandió sus brazos hacia Raymond.

A pesar de la velocidad y la ferocidad de los golpes, los labios de Raymond se curvaron en una sonrisa relajada.

Verlo sólo provocó más a Hailson.