Capítulo 34- Toca la trompeta primero (3)

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Traducción: Almira, Aria
Edición: Eila, Yufeng

"Siadin, aquí es donde es la cita, ¿verdad?"

Silvia Platier, quien poseía cabello corto platinado, preguntó con sus ojos verdes brillando en la oscuridad.

Siadin es miembro de la tribu Elven Platier y ha emergido del bosque para servir como guardaespaldas del descendiente de los Altos Elfos. Se rascó la barbilla y reafirmó señalando el mapa.

"Estoy seguro. Aquí es donde nos vamos a reunir".

"¿Pero por qué no puedo ver a nadie?"

Silvia preguntó en voz baja. Hay dos motivos en los que pensaron, primero, han venido al lugar equivocado o han cambiado el lugar de la cita en el último momento sin informarles. Siadin ya revisó dos veces el mapa con Silvia, por lo que no pensó que se habían perdido.

Ella era la mejor exploradora entre la tribu Platinum Elves, Silvia lo trajo especialmente debido al peligro que enfrentaba el árbol del mundo.

En la novela que ha leído Raymond, Silvia es una Alta Elfa y también una de las compañeras del personaje principal, por lo que se podría decir que los ojos del Segundo Príncipe eran mucho más perspicaces que los del Tercer Príncipe.

"¿No es esta la segunda vez que venimos aquí?"

Ella esperaba que este no fuera el caso.

"Estamos perdidos, así que por favor deja de vernos como una broma y sal".

Los ojos de Silvia temblaron. Fue una declaración humillante. Pero ella no tenía elección.

Las personas vestidas de negro aparecieron una por una desde la oscuridad.

Todos estaban enmascarados, pero Silvia sabía que eran los secuaces del Segundo Príncipe.

"¿Ni siquiera puedes leer el mapa?"

"Me pregunto por qué Su Alteza el Segundo Príncipe se compadece de un elfo tan débil".

Los asesinos se burlaron de Silvia justo en frente de ella.

'Estoy enojada. Tengo mucho que decir. Pero no puedo.'

Mientras se mordía los labios hasta el punto en que la sangre goteaba, Siadin, que estaba de pie detrás de ella, se acercó y susurró en voz muy baja, lo suficiente como para que solo ella lo escuchara.

Su emoción que estaba a punto de explotar como un volcán murió rápidamente debido a la preocupación de su subordinado. Ella no debe mostrar su ira aquí.

Tenía que aguantarlo por el bien del Árbol del Mundo, por ahora, solo podía seguir al Segundo Príncipe que sostenía sus correas.

'Debo ser una marioneta sin sentimientos.'

Se susurró a sí misma como si se estuviera hipnotizando a sí misma. Para el Árbol del Mundo. Por el bien de la tribu. Y por el bosque.

Tenía que ser una marioneta que está siendo controlada.

"Estoy seguro de que has oído hablar de eso, ¿no es así?"

Un hombre que llevaba una insignia plateada en el pecho sobre la armadura de cuero, indicaba su condición de líder, preguntó mientras se acercaba a ellos.

Quería asentir con la cabeza sin dudarlo para evitar las miradas burlonas de otros asesinos, pero no pudo.

Dirijansé a las Montañas Negras para atacar al Quinto Príncipe, esto es lo que el Segundo Príncipe le dijo que hiciera.

El extra más grande de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora