Capítulo 50 - Imperio, prepárate (1)

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Traducción: Eila, Yufeng
Edición: Almira, Aria

Ronald Pilius. El Emperador del Imperio ha muerto envenenado. Normalmente, no habría agitación, pero la repentina muerte del Emperador, sin sucesor en su lugar, fue una de las principales razones de la agitación.

Tuvo tiempo antes de que lo envenenaran y acabaran con su vida, pero por desgracia el viejo Emperador no estaba en su sano juicio para decidir a su sucesor.

Era muy consciente de ello, y por eso dudó en hacerse cargo.

'El emperador sabía que era uno de sus príncipes quien lo había envenenado.'

El Emperador era viejo y enfermizo, pero su mente era aguda. Intentó hacer un juicio lo más racional posible, incluso cuando no estaba bien de salud y no estaba en sus cabales, finalmente pospuso su sucesión.

"Qué demonios está pasando aquí..."

Paseando por los jardines del Palacio Imperial, Raymond suspiró frustrado.

Estaba claro que el Funeral Sangriento era un punto de inflexión importante en la ambientación y en la narración de la novela.

Sin embargo, como la novela está contada desde el punto de vista del protagonista, Richard, no hay un relato detallado del Funeral Sangriento, la historia que precede a su entrada en el Imperio, que empieza a caer y fragmentarse.

Incluso los escenarios sólo mencionan vagamente que esto ocurrió, sin ninguna explicación para esta feroz lucha.

"Mi señor, algo va mal."

El aire es inusualmente ventoso. Gestein leyó la inusual corriente y se llevó la mano a la empuñadura de su espada. Sus ojos recorrieron rápidamente el oscuro jardín.

Como si leyera los pensamientos de Gestein, Raymond murmuró en voz baja. De repente, un aura blanca apareció en su mano derecha, formando la forma de una espada.

"No vengo con malas intenciones, así que por favor guarde la espada".

Salió un hombre de mediana edad con bigote, vestido con un uniforme rojo.

Reconocí la cara en una reunión de la corte. Si no recuerdo mal, era el Conde Potas, el famoso granuja del sur.

"¿Conde Potas?"

"Me halaga que recuerde mi nombre, Su Alteza el Quinto Príncipe".

"¿Quieres que te llame de otra manera?"

Hemos visto el libro de configuración, así que sabemos su identidad secreta.

"¿Cómo lo supo?"

La comisura de los labios del Conde Potas se crispó ligeramente.

"Es sólo una suposición, no te preocupes. No es que tu posición como Director de la Agencia Central de Inteligencia se haya visto comprometida".

"Captó una de mis debilidades desde el principio".

"Yo no lo llamaría necesariamente una debilidad".

Raymond sonrió satisfecho. Se preguntó por qué el conde Potas había venido a verle.

El hecho de que se mostrara sugiere que planeaba revelar su título de Director de la Agencia  Central de Inteligencia desde el principio.

"He venido a anunciar un Decreto Imperial".

El trono está actualmente vacante. Lo dejó el último Emperador, Ronald, antes de morir.

"Habla".

Raymond asintió. En ese momento, la mirada del Conde Potas se detuvo un instante en Gestein.

El extra más grande de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora