El extra más grande de la historia

Capítulo 35- Si sacas la espada (1)

Traducción: Almira, Aria
Edición: Eila, Yufeng

Todo el campamento estaba rodeado de magia. Una luz roja que volaba hacia el cielo ahora descendía a gran velocidad hacia ellos.

Incluso los asesinos con poco conocimiento de la magia podían ver que este hechizo fue lanzado por un mago de un nivel superior.

"¡Evítalo!"

"¡El-el suelo está congelado!"

El cielo estaba rojo y el suelo estaba cubierto con una fina capa de hielo blanco. Los asesinos no lograron evitarlo y la lluvia de fuego cayó sobre sus cabezas.

"Ma-magia de alto rango..."

Silvia, que observaba la escena desde lejos, se quedó atónita.

Al crecer en el bosque, nunca tuvo la oportunidad de encontrar un hechizo mágico de alto rango en toda su vida.

Los mismos sirvientes que mataron a sus compañeros elfos en el bosque verde. Ahora, todos cayeron impotentes frente a un inesperado hechizo mágico de alto rango.

"Señora, creo que tenemos que renunciar".

Siadin se acercó a Silvia con cuidado y susurró. Pero el asesino junto a ellos lo escuchó y sacó una daga afilada.

"¡Debes asegurar nuestro retiro en caso de emergencia! ¡Si haces un movimiento no autorizado, perderás la vida!"

Silvia notó que las voces de estas dos personas estaban llenas de miedo.

"No voy a ir a ningún lado, así que no te preocupes".

Silvia volvió la cabeza hacia el campo de batalla después de dar su respuesta.

Ella espera que todos los sirvientes del Segundo Príncipe, que mataron a los elfos justo en frente de ella, mueran, pero en este momento no tenía más remedio que rezar por su victoria si quería sobrevivir. Si los sirvientes del Segundo Príncipe fueran asesinados y capturados, no solo ella sino toda su tribu estarían en peligro.

"¡El mago!"

Entre los sirvientes enviados por el Segundo Príncipe, había un mago de alto rango. Mientras levantaba el bastón junto con una solapa de su túnica, el frío hielo blanco que cubría el suelo se derritió.

"¡Cough!"

Aunque se dice que es un mago de alto rango, cancelar una magia de alto rango todavía causaba una carga en su cuerpo.

Se tambaleó con la sangre brotando de su nariz y boca. Al cancelar solo el hechizo mágico, ya agotó todo su maná.

"¡Corran!"

"Encuentra al mago de alto rango. ¡Tenemos que deshacernos de él primero!"

Sus pies fueron liberados gracias al sacrificio de su compañero. Los Caballeros de Luna y los asesinos se dispersaron.

Mantuvieron sus ojos alerta buscando su objetivo, pero no eran los maestros de la Torre Azul ni Rojo los que aparecieron frente a ellos, sino que eran cientos de hombres que se dirigían hacia ellos.

"¡Por ​Pilias!"

Los soldados imperiales y los caballeros marchaban hacia ellos mientras los magos intermedios de la torre los apoyaban con magia.

"¡Flecha de relámpago!"

"Lanza de hielo".

El maná fluctuó y su magia pronto se completó. Afilados trozos de hielo salieron y una flecha luminosa se dirigió hacia ellos.