Capítulo 59 -Fortaleciendo el poder Imperial (1)

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Traducción: Eila

Eila: Como lo prometido es deuda, llegó el maratón de los 6 caps. Quiero dar agradecimiento a las personitas que votaron y apoyaron esta pequeña dinámica, se los quiere 🤍 Para una futura interacción, espero que los que no pudieron votar, se animen y puedan interactuar 😌. Abro paréntesis para las personas que no me siguen, síganme para no perderse de estas dinámicas y anuncios de próximos proyectos, sin más les dejo el capítulo. Disfruten

La oscuridad había caído sobre el castillo del Conde Danzig. Mientras Desia molestaba al Maestro de la Torre, Gestein blandía su espada sin parar en la arena al aire libre.

Su respiración se volvió agitada. Sentía que el corazón le iba a estallar. Pero no podía parar. Se dio cuenta de que aún no era lo bastante buenao para estar al lado del joven Emperador.

Es un caballero que había alcanzado un alto rango. Aunque no era de ninguna manera una posición baja, los seres que amenazaban al Emperador eran más poderosos.

"No debo detenerme aquí".

Aunque había recuperado plenamente su condición de Alto Caballero al haber conseguido asimilar la Espada Manca que el propio Raymond le había dado, seguía sintiendo que no era suficiente.

'Debo alcanzar el nivel de espadachín.'

En la novela original, pasa de la espada manca y se eleva al nivel de espadachín. Raymond lo sabe, pero Gestein no, lo que le hace sentirse inseguro y frustrado.

Por eso, en esta visita al santuario, fue confiado temporalmente a la Guardia Real para centrarse en su entrenamiento.

La barrera hacia el reino de la espada parecía demasiado alta. Pero no quería rendirse.

"Su Majestad el Emperador...... Debemos protegerlo....."

En la oscuridad, los ojos de Gestein brillaron con frialdad. Infundió su espada con energía, y la espada de maná entró en erupción. 

Su brillo era inusualmente claro hoy.

* * *

El viaje hasta el santuario fue corto, pero la espera fue larga. Apareció un carruaje con el estandarte del Emperador y un gran número de tropas imperiales, y el comandante del Ejército Central que custodiaba el santuario, fue recibido por un hombre de aspecto nervioso con un puñado de caballeros.

Aunque había sido informado con antelación, la visita del Emperador al lugar de la tragedia iba a ser una experiencia angustiosa para el comandante.

Cuando Raymond abrió la puerta del carruaje y salió, todos los comandantes y caballeros del Ejército Central se inclinaron ante el Emperador.

"No estaré aquí mucho tiempo, así que los comandantes deberían ceñirse a sus obligaciones".

"¡Sí, señor!"

El comandante del Ejército Central y los caballeros hicieron una reverencia y se retiraron. Raymond entró en el santuario, con la mirada perdida.

El santuario seguía siendo un desastre. Los cuerpos habían sido retirados, pero la batalla aún era evidente.

"¿Está bajo tierra otra vez?"

Preguntó cautelosamente el Conde Potas. Raymond asintió y comenzó a caminar lentamente, los Guardias Reales escudriñaban la zona, recelosos de cualquier superviviente que pudiera haber quedado.

El paso de Raymond se detuvo, y el Conde Potas y los Guardias Reales que le seguían se detuvieron también.

"Por aquí".

El extra más grande de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora