¿Y qué? Mikannie

capitulo 8

𝘮𝘪𝘬𝘢𝘴𝘢

-Sé que será difícil para ustedes adaptarse a este cambio, y lo entiendo pero no hay otra opción, esta decisión fue tomada y no cambiará.
Mañana a primera hora Annie Leonhart se incorporará a la Legión como un soldado más y empezará a entrenar para las siguientes misiones.
Bueno ese fue el aviso soldados, espero entiendan. Pueden seguir con sus tareas y actividades.
-dijo el comandante Erwin y se empezó a ir junto al capitán Levi y la subcomandante Hanji.

El silencio inundó la sala y unos minutos después todos se encontraban hablando de el nuevo aviso mientras unos se iban y otros se quedaban ahi.

-¡Es increíble que la dejen estar aquí como si no hubiera hecho nada malo!- exclamó Eren.

-Está vez tengo que darle la razón a Eren, es irrazonable que hayan hecho eso, ¿en que está pensando el comandante?- continuó Jean.

-No lo sé pero yo estoy cansada iré a dormir, mañana veremos que pasa con ella- dijo Sasha bostezando.

- Sasha tiene razón, es hora de dormir, mañana veremos que es lo que pasará con Leonhart- esta vez agregué yo.

Todos asintieron perdidos en sus pensamientos y se empezaron a retirar lentamente para ir a descansar. Yo me fui junto con Sasha porque nuestras habitaciones están cerca.

-Mikasa, ¿tu que piensas de esto?, ¿Crees que sea correcto que Annie vuelva? siendo sincera ella me intimida un poco, bueno, siempre lo ha hecho. Es un poco extraña y tiene una mirada espeluznante.

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al recordar su mirada.
-Tienes razón, tiene una mirada espeluznante. -Le dije mientras recordaba su mirada el día que salió del cristal, Rápidamente me deshice de ese recuerdo.
-Pero no importa lo que pienso yo o cualquiera aquí, el comandante tomó esa decisión y no podemos hacer nada para evitarlo, lo único que podríamos hacer es ignorar su presencia, Sasha.

-Tienes razón Mikasa, mañana será un largo día, Descansa.- me dijo despidiéndose porque ya habíamos llegado a su habitación.

Seguí caminando un poco y llegué a mi habitación, entre y cerré la puerta. Rápidamente me tiré en la cama, hoy había sido un día agotador, me quedé pensando en las actividades que tenía que hacer mañana y rápidamente me quedé dormida.