22h. Noche de la exposiciónVioleta aparcó el coche, y ella y Naiara bajaron de él para encaminarse hacia la exposición. Habían tenido la intención de ir más tarde, pero ella aún estaba preocupada por Chiara y habían adelantado la cita.
- En serio que estoy alucinando de que hayas querido conducir esta noche –le decía Naiara mientras las dos caminaban por el césped para cruzar el campus, pues habían tenido que aparcar algo lejos-.
- No empieces de nuevo ¿quieres? Me apetecía, eso es todo –le contestó Violeta-.
- Ya, si no me quejo, pero es que llevas unos meses irreconocible. Apenas sales, y por lo que yo sé cuando sales del pub vuelves a casa... ¡sola! Y hoy, que se supone que vamos de juerga, decides que quieres conducir... ¿desde cuando has cogido tú el coche para ir a una fiesta? ¡¡Si siempre terminas en casa de alguien o terminamos en un taxi con un "pedo" del quince!!! ¿No pensarás beber y conducir, no? –de pronto Naiara la amenazó con el dedo por si se le había pasado tal disparate por la cabeza-.
- ¡Claro que no! Sólo me apetecía tener el coche a mano, nada más. No es tan grave. Además, si la cosa se pone interesante pues lo dejaré aparcado donde sea y pillaré un taxi como siempre ¿cuál es el problema? ¡No entiendo porqué hay que hacer de todo esto una película! –le dijo como si su comportamiento fuera el más normal del mundo, pero Naiara sabía que no lo era, en la pelirroja al menos no-.
- Yo sólo digo que estás irreconociblemente formal, y no me quejo ¿eh? Es sólo que me pilla por sorpresa. ¿No te pasará nada malo, no? –le preguntó de pronto-.
- Jajajajaja... ¡Dios Nai! ¿pero tú te estás escuchando? Es increíble que te estés preocupando por mí porque he decidido tomarme las cosas un poquito más con calma. En serio, no me pasa nada, es sólo que pronto nos lloverán los primeros exámenes y quiero centrarme en ellos todo lo que pueda –le contestó con una sonrisa-.
- Ya – se la quedó mirando un segundo. Era cierto que todos estaban ya de los nervios en la facultad pero Violeta no era del tipo de persona que se amedrentaba ante la presión, además tenía la clara convicción de que la influencia de Chiara era la real causa de aquel estado tranquilo y equilibrado de su amiga-. ¿Y no tendrá nada que ver "esto" con Chiara?
- ¿Con Chiara? – quiso hacerse la tonta con el tema-.
- Sí, con Chiara. ¡Venga Violeta! Que nos conocemos... y he visto como la miras, bueno mejor dicho, como os miráis, porque la chica cortita no es precisamente que se quede la verdad –Naiara hacía mucho tiempo que no veía a dos personas tan conectadas la una con la otra, aunque lo realmente increíble es que ninguna de las dos quisiera darse cuenta de aquel hecho-.
- No sabes de lo que hablas –ella no quería hablar de aquello, se puso tensa-.
- Claro que lo sé, y tú también lo sabes ...
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La exposición estaba en su máximo apogeo. Estudiantes y no estudiantes recorrían los distintos espacios habilitados a las obras mientras comentaban, reían o admiraban alguna pieza. Vicky acaparaba toda la atención entre preguntas, saludos y comentarios de reconocimiento por el trabajo realizado, y entre toda aquella aura de expectación, Chiara trataba en vano de tranquilizarse.
-Ten, tener algo entre las manos quizás te ayude a relajarte un poco –le dijo Ruslana tendiéndole la primera copa que había pillado del catering que circulaba por la sala-.
- Gracias, lo estaba necesitando –dijo Chiara, y casi sin respirar vació la copa de martini que le había tendido-.
Ruslana se le quedó mirando atontada.
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That was then... // Kivi
RomanceChiara quedó inmediatamente hipnotizada por la belleza de la silueta... sus piernas morenas, descansaban una en semiflexión sobre el taburete y la otra apoyada en vertical en el suelo, sus caderas, cubiertas apenas por las manos de la joven atadas a...