Lunes. Dos días más tarde.
Chiara se precipitó escaleras abajo cuando escuchó el timbre de la puerta. Había quedado con Ruslana para pasarse por la facultad a ver unas notas, y luego irían de compras al centro.
- Voy!! –gritó ya llegando a la puerta-.
Al abrirla unos ojos igual de relampagueantes que los suyos le devolvieron el saludo.
- ¡Que cara de felicidad que traes! –le dijo sin poder dejar de sonreír, pues sabía que por fin Denna y Ruslana se habían acostado juntas aquel fin de semana, y por lo poco que habían podido hablar por teléfono, parece que las puertas entre ellas seguían abiertas-.
- Pues anda que tú.... –le contestó Ruslana, con una sonrisa idéntica a la que Chiara tenía en los labios-.
Sin previo aviso, las dos se abrazaron y empezaron a dar botes y a chillar histéricas, ante lo que callaban pero que sus cuerpos y sus caras delataban a voces. Las dos habían tenido un fin de semana increíble, y era hora de ponerse al día y contárselo.
....
Violeta terminó de mirar los tablones. Había aprobado todo hasta el momento, pero una anotación en una de las notas le decía que tenía que acudir a una tutoría el jueves. Aquellas cosas siempre le agobiaban, y justo en aquel momento en el que se pasaba una mano por el pelo y metía otra en el bolsillo trasero de su vaquero llegó Naiara.
- ¿problemas? –le preguntó acercándose por detrás a su oído-.
- ¡Diosss.... – pegó un salto-... que susto. ¿No te enseñaron en la escuela que esa no es forma de acercarse a la gente?
- Jajaja... bueno, depende de en qué momento a mí me funciona... y bastante bien, por cierto –se rió Naiara-. ¿Qué, que tal ha ido?
- Bien, de momento seis de seis, pero Capde quiere verme en la tutoría del jueves. Odio las tutorías post examen. Una sólo quiere perderlos de vista, y ellos no hacen más que prolongar la tortura del año –le contestó, en realidad lo que más le fastidiaba de aquello es que pensaba aprovechar la tarde libre para secuestrar a Chiara, pero ahora aquella tutoría se la partía por la mitad-.
- Bueno, ya sabes cómo son. Anda vamos, salgamos de aquí y tomémonos algo, ¿te parece? –le propuso Naiara-.
- Me parece –le contestó, y ambas salieron de la facultad empezando a contarse lo que habían estado haciendo ese fin de semana-.
....
Chiara-Ruslana.
- ¿Entonces estáis juntas? –le preguntó Chiara mientras iban en el coche-.
- Bueno sí y no... -respondió ambiguamente Ruslana arrugando la nariz-.
- ¿Qué significa exactamente sí y no? –quiso saber su amiga-.
- Significa que en la práctica sí, pero que teóricamente no hemos hablado mucho sobre lo que estamos haciendo. ¡Dios, es que este fin de semana ha sido maravilloso! Apenas hemos salido de la cama, ¿sabes? –le empezó a explicar Ruslana exaltada y a la vez nerviosa-.
- Me hago una nítida idea, sí –le contestó Chiara con una sonrisa de oreja a oreja y un matiz de regocijo en la voz tal, que Ruslana tuvo que girarse unos instantes aprovechando un semáforo en rojo para mirarla-.
Chiara le devolvió una mirada difícil de malinterpretar y Ruslana entornó los ojos suspicazmente-.
- ¡Serás zorrón! jajajajajaja.... Tienes una cara de haber follado de lo lindo... ahora me lo cuentas –le espetó Ruslana feliz por ella, y luego prosiguió con su historia mientras volvía a reanudar la marcha con el vehículo-... pues eso, que todo parecía tan perfecto, que no me atreví a sacar el tema de qué iba a pasar con nosotras a partir de ahora.
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That was then... // Kivi
RomanceChiara quedó inmediatamente hipnotizada por la belleza de la silueta... sus piernas morenas, descansaban una en semiflexión sobre el taburete y la otra apoyada en vertical en el suelo, sus caderas, cubiertas apenas por las manos de la joven atadas a...