〖Hopeless Romantics ✧ Portgas D. Ace〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ¹

Una pelinegra de orbes dorados terminaba de acomodar su uniforme mirándose al espejo con nerviosismo, se preguntaba si este sería el año en que por fin conocería a su soulmate.

Sería su tercer año de instituto y se encontraba ansiosa, según había investigado si pasaba la época escolar y aún no encontraba a su soulmate probablemente nunca lo haría, al parecer mientras más pasaba el tiempo más improbable era el que ambos se encontraran.

- ¿Te irás con Perona?

La voz de su padre la hizo girar y salir de sus pensamientos intrusivos, automáticamente le sonrió a pesar de que sabía que recibiría esa mirada inmutable de siempre.

- Sí, más adelante nos encontraremos con Hancock ¿Tú irás al dojo?

- Hay un chico con potencial, así que debo ir.

Al oír que el mismísimo Dracule Mihawk decía eso ella soltó una risa, hace años no veía a su padre con tanta emoción en su inexpresivo rostro, eso le alegraba.

- Ten cuidado y avísame si le encuentras, a veces la tragedia te persigue por esa marca en tu muñeca. - La chica borró su sonrisa al oir aquellas palabras.

Ella instintivamente miró el tatuaje en su muñeca, por alguna razón sentía que esa persona pronto aparecería, pero era consciente de que era verdad lo que su familiar decía, el hecho de haber vivido un amor trágico podía traerle mala suerte.

- No seas tan pesimista, papá, me haces preocuparme demasiado. - Se quejó.

- Sólo soy precavido, Raven, sabes que nunca me gustó el hecho de que tengas esa cosa en tu muñeca.

- Lo sé, pero ¿No es lindo saber que hay alguien que está destinado a ser tuyo? - Mihawk suspiró al oír aquello, su hija parecía cada vez más decidida a encontrar a su alma gemela.

- Solo cuídate, por favor.

- ¡Me voy, Luffy y Sabo están afuera!

- Ten cuidado en el camino y recuerda... - Ace se decidió a interrumpir a su madre.

- Estar pendiente a mi muñeca y a mi soulmate, lo sé. - Rodó los ojos.

- Sólo queremos que aproveches esta segunda oportunidad, hijo. - Su padre le sonrió y el contrario suspiró.

Sus padres eran un claro ejemplo de los soulmate, por lo que le habían contado su padre era el rey de los piratas y su madre su pareja la cual tenía que permanecer oculta, al parecer ambos murieron anteriormente dejándolo como un amor trágico que en esta vida logró concretarse.

Sin duda para ellos había salido bien, pero nadie le aseguraba que él sí encontrará a su alma gemela.

- Lo sé, yo también quiero saber quién es, pero no es como que vaya a aparecer de la nada, ni siquiera he tenido los sueños. - Hizo una mueca y su madre se acercó para tomarlo de los mejillas.

- Ten paciencia, algo me dice que pronto los tendrás. - El menor le miró desconfiado. - Es un sexto sentido que tengo, hazme caso.

El pecoso asintió algo incrédulo a sus palabras mientras miraba su muñeca, por alguna razón sentía que hoy ardía más que de costumbre.

No podía negar que aquella frase le ponía algo tenso cada vez que la leía, era claro que había muerto en su vida pasada y no podía evitar sentirse mal por su alma gemela ¿Cuánto habrá tenido que sufrir por su perdida?

Sin duda alguna, quería que esta vez no fuera un amor trágico.