Killua y tu / [Más Extraño No Puede Ser]

Lluvia x Hombres x Irse

Killua
Tanto duermes?
Ni un "Hola" en todo el día

T/N
Ya estoy despierta

A Killua le extraño ese mensaje normalmente se esperaba un "JAJAJA no molestes, estoy despierta", pero está vez no dijo nada.

Ya eran las 2 de la tarde y no le había escrito ni nada, Killua de canso de esperar así que al final de clases este fue a su habitación y se recosto en su cama.

Killua
Oye idiota, este día tengo libre
Salimos?

T/N
No, perdón

Killua
Por qué no?
✓✓

Un doble check, eso molesto un poco a Killua, algo malo estaba ocurriendo, eso fue lo que dedujo de inmediato.

—¿Hice algo malo?Ugh...maldita sea, espero que no esté pensando nada malo.—Dijo el peliblanco en su mente cuando derrepente su mejor amigo entro a la habitación.

—¡Llegué! Killua, hoy invitas la cena ¿No?—Pregunto el pelinegro.

—Si...oye ¿Cuando la vas a invitar tu?

—Cuando me paguen en mi nuevo trabajo.

—¿Conseguiste empleo?

—Sip, en una cafetería.

—Vaya...creo que es hora de que también consiga uno.

—Oh claro, ya dejaste el anterior...espera ¿Cómo te has estado manteniendo?

—En vacaciones iba al coliseo del cielo, pagan bien pero ya me aburrí de pelear con gente debil.—Menciono Killua mientras se levantaba de la cams y se dirigia a la puerta.

—Entonces...¿Te vas?—Pregunto Gon curioso.

—Si, hasta luego.

—¡Hasta luego!

Mientras tanto en otra parte de la ciudad aquella chica de cabello negro se encontraba caminando en la calle, la gente no dejaba de sorprenderse por lo bella que era.

Unas pequeñas gotas de agua cayeron del cielo, está mujer llamada Amelia, saco una sombrilla color rojo, esto solo llamaba cada vez mas la atención de la gente por ese color brillante e intenso.

En ese momento, Amelia paso por una parada de autobús, ahí vio a una chica de aspecto conocido, se veía preocupada.

—¿Eh?—Dijo la pelinegra mientras se acercaba.

Cuando ella se acercó, se dió cuenta que la chica preocupada era T/N, una amiga de su falso...saliente.

—Amelia...—T/N al encontrarsela cara a cara no pudo evitar sorprenderse.

Ambas chicas se miraron, Amelia la invitó a tomar un café en una esquina.

—¿No trajiste paraguas?—Pregunto Amelia mientras tomaba un poco de café negro.

—No...soy olvidadiza.—Respondio T/N mientras tomaba un sorbo de Café con Leche.

—Tengo uno extra, te lo daré cuando salgamos de aquí y te acompañaré a...