Rubio x Consejo x Enfermería

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— Ya no puedo más con esto, voy a morir...— Fueron las palabras de T/N mientras ella Hiba por la decimoquinta vuelta a una cancha de 90x45  metros.

La chica estaba agotaba y estaba sudando, no había tomado ni un poco de agua ni tampoco había disminuido el ritmo.

Pero ¿Que estaba pasando?...pues, después de que llamarán al extraño grupo de T/N, la señorita Biscuit Krueger se los llevo a patio y fue muy directa y estricta con sus órdenes.

—El que se detenga tendrá que hacer 70 planchas y 30 abdominales y se les bajara el promedio en su calificación de matemática, así que corran, tienen 80 minutos para hacer 20 vueltas a la cancha, estoy siendo generosa, 4 minutos por vuelta es mucho tiempo. — Dijo la maestra mientras se sentaba en una silla y se ponía a leer una revista de chicos guapos.— Ah y para los que les falten 3 vueltas o menos, haran 10 vueltas más, sin embargo si les falta más de 3 vueltas, se le va a reducir el promedio de su calificación de Ciencias.

Un valiente pregunto.

— ¿Porque involucrar otros cursos? Este es el curso de educación física, no tiene sentido...— Biscuit miro curiosa.

— Porque los jóvenes son muy flojos, muchos dicen "Es educación física, eso no importa", cuando en esta escuela, el curso de Educación física es lo más básico, incluso para ingresar tienes que dar un examen físico, así que necesito que se tomen esto en serio ¿Que esperan? Corran.— Menciono la rubia ante pregunta de aquel estudiante.

T/N tomo un trago de su agua en su botella y la dejo con la tapa un tanto floja al borde de una banca, desde ese momento T/N se encontraba corriendo, quedaban 23 minutos, T/N podría acabar, pero ella se sorprendía de como un grupo 30 personas de distintos salones, solo habían 10 que estaban parados.

Entre ellos habia uno de cabello rubio, que se veía bastante tranquilo, obvio estaba sudando como cualquier persona, no había cambiado el ritmo y mantenía cierta tranquilidad.

— Que genial...— No pudo evitar decir T/N y motivarse para correr más.

Después de una maratón entera de vueltas, finalmente nuestra protagonista y el chico rubio que le había llamado la atención habían cumplido con la misión.

— Dios estoy agotada.— Dijo T/N mientras se sentaba en una banca y agarraba una botella de agua.

— Oye...— Dijo el chico rubio tranquilo de hace un momento.

— ¿Sucede algo?— Pregunto T/N bebiendo del agua.

— Esa... es mi botella.— Respondió el contrario

T/N se quedó estática y miro que efectivamente esa era la botella de aquel chico y que su botella estaba en el suelo pero el agua estaba algo desparramada, T/N cerro la botella de inmediato.

— ¡Disculpa! No fue mi intención tomar de tu botella. — Hablo rápidamente.

— Descuida, compraré otra cuando acabe con esto.— Dijo el rubio con una cara neutra.

T/N solo se quedó mirando un momento y continuo tomando de la botella.

— ¡Yo te la pagaré!— Menciono una determinada T/N

— No es necesario... Soy del consejo estudiantil, es mi deber que ustedes, siendo de grados menores, se encuentren bien.— Respondió el rubio

— ¿Consejo estudiantil? ¿Cuál es tu nombre?— pregunto curiosa

— Kurapika ¿El tuyo?—

— T/N T/A— Dijo con una sonrisa amigable.

Su conversación se vio interrumpida por los aplausos de la maestra presente.

— Listo, acabo el calentamiento, rápido, de manos y aguanten al menos 40 minutos, hoy estoy siendo suave con ustedes, solo hagan eso y podrán regresar, si alguien se cae, simplemente se reiniciaría su tiempo y se quedará haciéndolo hasta que haga los 40 minutos— Dijo sonriente con sus dos coletas.

T/N solo suspiro y miro emocionada, sentía que en esa escuela serian más exigentes que una escuela militar, ella solo siguió las indicaciones.

Después de un buen tiempo solo le quedaban 2 minutos para acabar a T/N, se estaba empezando a sentir cansada y cuando escucho de Biscuit las palabras "T/N puede irse", ella perdio el equilibrio y cayó al suelo haciéndose un golpe enorme en la cabeza que terminó haciéndole un Chinchón, lo cual Biscuit vio.

— Ve a la enfermería, acompaña a la nueva, parece que tú también te caiste y te hiciste un rasguño en la rodilla, de todas formas tu también acabaste.— Dijo Biscuit hablando con una persona atrás de T/N.

Para su sorpresa, aquella persona que también había caído, era Kurapika, lo que le pareció raro considerando lo experto que parecía.

Ambos fueron a la enfermería en silencio sin dirigirse la palabra, Kurapika tenía una mirada neutral y cuando llegaron, el chico tocó la puerta de la enfermería.

— ¡Pasa!— Respondió alguien dentro que parecía ser una voz masculina.

Kurapika abrió la puerta y juntos entraron, en ese momento T/N vio a un hombre que parecía algo mayor de cabello negro, parece que era el enfermero, luego ella miro el rostro de kurapika y su mirada se suavizó un poco.

— Siempre te haces heridas...a veces parece como si fueran a propósito ¿Quien es ella?— Dijo el señor.

— T/N, la acabo de conocer ella también se hizo una herida en la cabeza, ayudala a ella primero— Respondió el rubio.

T/N se sentó en una silla mientras que al mismo tiempo kurapika se sentaba sobre una de las camillas de la enfermería, el pelinegro agarro una bolsa de hielo y se agachó a la altura de la chica para colocar la bolsa sobre la herida de T/N.

— Sostenla ahí, quédate aquí un rato, el golpe debio aturdirte un poco, la próxima ten más cuidado, soy Leorio.— Dijo este con un tono de voz amable mientras se levantaba y se acercaba a Kurapika.

T/N solo se quedó observando en silencio.

— Te lastimas demasiado, felizmente no son graves pero siento que es por la falta de sueño, no hagas tanto trabajo si estás cansado, no importa que seas el presidente del consejo.— Dijo Leorio mientras agarraba un poco de algodón y lo mojaba con alcohol.

— Tengo que terminar con los archivos para estudiar en una buena universidad de criminología.— Respondió Kurapika.

— Lo se, lo se...de todas formas siempre ten cuidado— Reafirmó Leorio mientras colocaba una bandita en la rodilla de Kurapika

— Claro...— Dijo el rubio mientras se encogía de hombros con una cálida sonrisa.

— Ya esta, ya puedes irte.—

— Gracias, hasta luego.— Se despidió el chico.

— No sé si eso es algo bueno o algo malo.— Respondió Leorio con un suspiro y Kurapika solo soltó una risita y se marchó.

T/N sintió un ambiente completamente y absolutamente diferente, se sintió todo más calmado.

— ¿Ya te sientes mejor? — Pregunto el pelinegro.

— ¡Si Señor Leorio!— Respondió T/N

— Jaja, me agradas, ve, regresa a tu salón— Leorio abrió la puerta y T/N salió en busca de su salón.

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Minutos antes de que T/N se cayera...

— Killua ¡Mira a la ventana! T/N pudo hacer el calentamiento bien, ya va unos 39 minutos haciendo la parada de manos, creo que sí va a sobrevivir— Dijo Gon que se encontraba sentado en frente de Killua.

— ¿Qué importa?— Respondió el peliblanco leyendo un libro de matemática.

— ¡AH! Se cayó...—

El peliblanco miro de reojo a la ventana y vio a T/N y kurapika en el suelo.

— Es una novata...— Menciono con la voz algo baja volviendo a leer su libro


Killua y tu / [Más Extraño No Puede Ser]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora