Declararse X Historia X Atardecer

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—¡Oye!¿Tu estás idiota no?—Dijo cierta pelinegra mirando a su amigo albino.

—¡Pero dame una respuesta!—Respondió el de ojos azules.

—¡¿Yo que voy a saber?!

—No se, tienes experiencia en estas cosas...

—¡¿Y...?! Dios mío, en primer lugar, deberías estar desesperado en encontrar donde está.

—Tengo un lugar en mente, siempre está ahí...Si no esta correre al aeropuerto.

—¿Entonces cuál es tu problema?

—Como...—El chico se avergonzaba con cada palabra que el decía y sus mejillas se tornaban rosas.

—¿Cómo?

—Como corresponderle...—Killua de avergonzó y miro a otro lado con la cara roja.

—Tsk...¿Para eso me llamas a la cafetería?¿Por qué no llamas a Gon?

—¡Porque Gon lo único que hizo fue besarla y le propuso salir!

—¡Pues haz eso!

—¡Claro que no!

—¡¿Por qué?!

—¡Porque es vergonzoso!

—¡¿Tu quieres que te mate?!—Ambos chicos...no, "niños" estaban haciendo bulla, tanta que uno de los comensales dijo "shhhhhhhh".

—Solo recuerda, que hiciste cuando Kiara se te declaró.

—¿Que te hace pensar que ella se declaro?

—¿Tú te declaraste?

—...Ni de broma, me faltaba el valor.

—Ugh, necesito ayuda.

—Vale vale, ush, que molesto eres a veces.

La chica se puso a recordar un poco acerca de como había sido ese momento especial.

Ella recordaba estar en su habitación y Kiara peinando con suavidad el cabello de la pelinegra, la lámpara que alumbraba la habitación de una luz cálida y el silencio de la noche.

—Kiara...¿Tu eres feliz aquí?—Pregunto una Amelia de 16 años.

—Por supuesto, señorita Amelia.—Respondio la contraria.

—Deja de mentirme...

—¿Eh?—Kiara dejo de peinarla y Amelia se levanto de la silla para verla a los ojos.

—¿Cómo podrías estar feliz sirviendo a una familia tan asquerosa como está?Tus padres murieron por culpa de mi familia, mi sangre, aún así dices que estás feliz...Esa es una mentira tan obvia.

—Señorita...

—No...—Amelia comenzo a lagrimear.

—Uhm

—No quiero que te vayas pero tampoco quiero que sufras, no soportaría verte trabajando en un lugar en donde te quitaron todo lo que amabas.—En el rostro de la pequeña Amelia se podían visualizar lágrimas.

—No me iré ni aunque su padre me lo ordene, no me alejaré de usted.

—¿Por qué?No tiene lógica.

De la nada, Kiara coloco su mano en la pared y la acorraló.

—Kiara...—Susurro Amelia observando la acción de la contraria.

—Porqué...Yo te amo, Amelia, me gustas.—Afirmo la peli castaña con una mirada determinada.

—¿Amelia?—Se escucho una voz en la cabeza de la pelinegra.

—¡Amelia!—Está vez la voz era mas fuerte.

—¡Amelia ya!—La última llamada hizo que Amelia entrara en razón.

La pelinegra se había perdido demasiado en sus pensamientos.

—Tu cara está roja idiota, te llamé como 3 veces, te dormiste despierta o algo asi.—Señalo el peliblanco.

—Ush, no jodas, ni se te ocurra juzgarme que tu estas en estado crítico.

—...Bueno, entonces que le digo.

—Dile lo que sientes.

—¿Lo que siento?

—Si, eso.

—¿Cómo?

—Diciendolo...—Amelia estaba preocupada por la idiotez de Killua para temas sentimentales.

—Osea, con que palabras.

—Dime una cosa, antes de que te gustará ¿Alguna vez pensaste que ibas a sentir algo por ella?

—No...

—La razón es porque los sentimientos vienen del corazón y las palabras relacionadas con estos tambien, si lo piensas mucho, solo vas a sonar robótico y plano.

—Es...algo raro.

—Lo entenderas cuando la veas.

Cambiando de escenario, cierta chica se encontraba alistando sus cosas para poder irse.

—Listo, es la última maleta...—La chica cerro su maleta y miro a la ventana, era un lindo atardecer.

T/N tomo el teléfono del hotel e hizo una llamada para que lleven sus maletas al aeropuerto.

—Vaya...este hotel si que tiene privilegios, lastima que a partir de las 7:00 no podré quedarme aqui.—Dijo después de colgar la llamada.

La chica salió del hotel, cuando agarro la perilla de la puerta, vió su muñeca en la cual tenía la pulsera que le había regalado el chico cuando tenían 14 y recordó que hace unas cuantas horas ella se le habia declarado, Killua no era tan idiota como para no poder captar esa indirecta.

La chica camino por la calle, compro algunos dulces para disfrutar en el camino, había un letrero viejo que decía "mirador" y ella subió el camino.

Llegó arriba y se apoyo en el barandal para poder ver atardecer.

Ella no podía evitar pensar lo mucho que habia disfrutado todas las veces que se quedó ahí, tantas experiencias únicas y amigos geniales.

También estaba Killua, el chico que había logrado cautivar el corazón de T/N, ella no podia evitar pensar en el atardecer como una metáfora, de la misma forma que el sol se iba, ella tambien se iba a tener que ir para aparecer en otra parte del mundo.

El sol se oculto y el cielo comenzó a llorar, la chica sentía las gotas de lluvia deslizarse en su mejilla.

La oscura noche, el sonido de la lluvia y el olor de la tierra mojada la tranquilizaba un poco.

—Espero encontrar un taxi para poder ir al aeropuerto, si no...No lo se, tendré que apresurarme a correr al aeropuerto.—Dijo T/N.

—Y yo tendré que apresurarme en alcanzarte...—Una voz masculina hablo.

Inmediatamente la chica volteo para ver a la persona que estaba detrás de ella, no había sentido ni escuchado nada...

Cuando volteo los ojos de T/N de abrieron de sorpresa al ver a cierto chico peliblanco parado, con el cabello y ropa mojada observandola.

—¿Killua?—Susurro T/N para ella misma.

—Tenemos que hablar, idiota...

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*Holaaa, agradezco mucho su paciencia esperando cada episodio, ya estamos por acabar con esto, fue una linda experiencia :) *

Killua y tu / [Más Extraño No Puede Ser]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora