POV: Noah.
Desde pequeño, mi padre me ha contado innumerables historias repletas de fantasía. Él decía que eran verdaderas, no me lo decía a mí directamente, pero sí a mamá.
Cuando ella nos abandonó, se extendió el rumor de que papá estaba loco por culpa de mi madre, por lo que nos tuvimos que alejar un poco del pueblo. Él lo hizo por mí.Cada vez que terminaba una historia, él se quedaba pensativo, agarraba otra libreta y escribía cosas. Nunca lo entendía.
Un día, la policía entró a casa cuando papá no estaba y me dijeron que mi casa era un sitio muy malo, y que no estaba seguro ahí, que ellos me ayudarían. Yo, como todo un ingenuo fui con ellos; pensé que ayudarían a mi padre, pero no.
No lo volví a ver. Lo último que recuerdo eran sus desgarradores gritos que se escuchaban a lo lejos mientras yo me iba alejando de su alcance.
Si lo hubiese sabido, si solo hubiese pensado un poco, alomejor él seguiría con vida...
Los agudos gritos de la tía Merche me sacaron de mis pensamientos.
- ¿Ya estás embobado otra vez?, ¿no ves que hay muchas cosas que hacer? Venga, venga, saca la basura.
- Ya voy, no grites...- Dije con desánimo antes de salir por la puerta.
- ¡Después me tienes que ayudar con unas cajas, así que no tardes!
Me fui ignorando su comentario. Cogí las bolsas y comencé a caminar, perdiéndome de nuevo en mis pensamientos.
Tía Merche ha estado conmigo desde que me separaron de papá, y realmente no me agrada del todo. Aunque en el fondo la quiero.
A veces es un poco irritante, sobre todo cuando suelta sin escrúpulos sus comentarios sobre mi padre. Odio cuando hace eso.
Por otro lado, no es tan bruja como aparenta, al menos se preocupa por mí. ¿Qué más puedo pedir?Seguí el camino de siempre, ya estaba acostumbrado a sumergirme en un mar sin salida, por lo que me es fácil huir de la realidad cuando no me gusta.
Siempre que me ponía a pensar en mí o en mi vida alguien me interrumpía, por lo que cuando quería paz me adentraba en el bosque, es un lugar tranquilo.
Solía ir por un camino de césped que carecía de señales, mas no me importaba mucho, pues me lo sabía muy bien. Nunca había llegado al final, pues cuando mi tía me decía que no tardase, no lo hacía. Sin embargo, hoy estaba especialmente agotado, sobre todo mentalmente, así que no había riña que valga la pena para regresar ya a casa.
Ese bosque es precioso; está lleno de hermosos árboles otoñales, las flores que hay tienen colores opacos y apagados, son perfectas. El alejado río perteneciente al sitio le da un sonido agradable, que cuando se junta con el canto de búhos y algunas aves nocturnas hacen una melodía mejor que cualquier otra.
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Él, siempre fue él
Teen FictionNoah es un adolescente que vive con su tía. Cuando era pequeño su madre lo abandonó y fue arrebatado de las manos de su padre. Actualmente, su tía es la que cuida de él, y su único amigo es su mejor amigo, Liam. Lo que nadie se esperaba era que Noa...